La escasez ha venido provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró este domingo el estado de emergencia para frenar la subida de los precios de la leche en polvo para bebés, producto en escasez sin precedentes en todo Estados Unidos.
“Esta orden ejecutiva de emergencia nos ayudará a tomar medidas enérgicas contra cualquier minorista que busque capitalizar esta crisis subiendo los precios de este bien esencial. Nuestro mensaje para las madres y las familias que luchan es simple: nuestra ciudad hará todo lo que esté a su alcance para ayudar durante este período desafiante”, dijo en un comunicado el demócrata.
La regla define un “aumento excesivo de precio” como un 10% o más por encima del precio habitual de un producto. En las últimas semanas, encontrar leche en polvo para bebés ha sido todo un reto para los padres en distintos estados del país. La escasez ha venido provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EEUU, tiene en Sturgis (Michigan).
“La escasez de fórmula infantil en todo el país está perjudicando a los padres y las familias de nuestra ciudad en un momento en que todavía nos estamos recuperando de la crisis de los últimos dos años”, dijo Anne Williams-Isom, vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos en el mismo comunicado.
El exalcalde Bill de Blasio promulgó esta misma medida al comienzo de la pandemia de covid-19, cuando las tiendas comenzaron a subir los precios de los desinfectantes y mascarillas. Según el Ayuntamiento de Nueva York, a nivel nacional, más del 40% de los grandes minoristas no tienen fórmula para lactantes.
El miércoles pasado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó al Departamento de Defensa a usar los contratos que tiene con aerolíneas comerciales para importar la leche en polvo desde cualquier lugar del mundo en lo que la Casa Blanca bautizó como Operation Fly Formula (Operación para llevar en avión la leche de bebés).
Además, Biden invocó una ley que data de la Guerra Fría para acelerar la producción de ese alimento lácteo en Estados Unidos.