Por primera vez en siete años, las autoridades de la ciudad de Nueva York estiman que la cantidad de visitantes extranjeros va a disminuir.
Y atribuyen esta reducción a las políticas y la retórica del presidente Donald Trump, pues dicen que han ahuyentado a muchos de los visitantes que hacen de la ciudad uno de los lugares con más turismo en el mundo.
La agencia de mercadotecnia turística de la ciudad, NYC & Co., anunció el 28 de febrero una ajuste hacia abajo en sus previsiones de visitantes internacionales. Ahora la ciudad espera atraer a 300.000 extranjeros menos que en 2016, año en que recibió a 12,7 millones de visitantes internacionales.
“Estas figuras actualizadas toman en cuenta las actitudes cambiantes respecto de los viajes y el acceso a Estados Unidos desde que se anunció la previsión anterior en octubre de 2016”, dijo NYC & Co. “Es la primera baja en visitas desde la recesión de 2008”.
Esta disminución le costará a los negocios turísticos de la ciudad por lo menos 600 millones de dólares en ventas, calcula la agencia.
En respuesta a este fenómeno, han anunciado una nueva campaña para atraer a más visitantes, particularmente de México, España y el Reino Unido.
Fred Dixon, el presidente de NYC & Co., dijo que las declaraciones y acciones de Trump han cambiado la percepción sobre la hospitalidad de Estados Unidos, justo en el momento en que los turistas están planeando sus vacaciones de 2017, sobre todo para el verano. “Entonces podremos ver cómo la retórica de Washington ha tenido un impacto real en los viajes”, dijo Dixon.
Después de la orden ejecutiva del presidente Trump del 27 de enero, en la que se prohíbe la entrada a personas de siete países mayoritariamente musulmanes, la demanda de viajes a Estados Unidos cayó en picada, de acuerdo con datos de distintas agencias de viajes y compañías de investigación.
Hopper, la aplicación que predice tarifas de tickets aéreos, por ejemplo, analizó 303 millones de búsquedas de vuelos entre el 26 de enero y el 1 de febrero, y encontró que la demanda de búsquedas de vuelos de 122 países hacia Estados Unidos se había reducido el 17 por ciento después de la implementación de la prohibición, en comparación con las tres primeras semanas de enero.
“El turismo es un lujo y la gente tiene varias opciones. Que pase ya el periodo vacacional de 2017, no hay cómo recuperarlo”, dijo Dixon.