El edificio tendrá 433 metros de altura, que lo convertirán en el segundo más alto de la ciudad por detrás del One World Trade Center.
La ciudad que nunca duerme también es conocida por ser la favorita para la construcción de grandes rascacielos que han ido redibujando año tras año su horizonte con edificios de cientos de metros de altura.
De 2003 a la fecha se contabilizan más de cincuenta nuevas megaestructuras, a las que el próximo año se sumará el proyecto que actualmente edifica ShoP Architects, el que además se convertirá en el más angosto del mundo.
El edificio ubicado en el número 57 de la calle Oeste de Manhattan tendrá 433 metros de altura cuando culmine sus obras durante el próximo año, aunque sus 45 departamentos disponibles están prontos a salir al mercado con valores que parten en los US$ 18 millones y que pueden llegar hasta los US$ 57 millones.
La construcción del espacio, eso sí, no ha estado exenta de polémicas, ya que a seis años desde su presentación los constructores han enfrentado dos demandas millonarias, las que han retrasado los trabajos en varios meses.