El atentado fue grabado por el australiano Brenton Tarrant, único acusado de la barbarie en la que murieron 51 personas, y retransmitido en directo por las redes sociales.
Un tribunal de Nueva Zelanda condenó hoy a 21 meses de prisión a una persona que redistribuyó la retransmisión en directo del atentado supremacista del 15 de marzo contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch, en el que murieron 51 personas. Philip Arps, de 44 años, propietario de una empresa de aislamiento térmico de Christchurch que se promociona con imágenes neonazis y de supremacismo blanco, fue declarado culpable de dos cargos de distribución de material inaceptable.
En abril, el acusado admitió que un día después de la masacre envió el vídeo a unas treinta personas y que estaba en posesión de una versión modificada que incluía un contador de muertos. Cuando el juez Stephen O’Driscoll del Tribunal del distrito de Christchurch le preguntó cuál era su opinión respecto al vídeo, Arps respondió “impresionante”, según informó Radio New Zealand.
En el vídeo, de 17 minutos, se ve al atacante disparar a quemarropa a los feligreses que habían acudido a la mezquita de Al Noor -la primera en sufrir el ataque- para su oración de los viernes. “Sus acciones glorifican y alientan el asesinato en masa con pretextos religiosos y de odio racial”, dijo el juez a Arps, quien se encuentra detenido en una celda en solitario desde su arresto en marzo.
“La distribución un día después del atentado, cuando las familias aún no sabían si algún familiar había muerto, muestran una particular crueldad y brutalidad de su parte”, añadió el magistrado que justificó la condena como necesaria medida disuasoria y para evitar la reincidencia del acusado. El australiano Brenton Tarrant, de 29 años, es el único acusado por el atentado contra los dos mezquitas, por el que se enfrenta a un cargo de terrorismo, 51 más de asesinato y 40 por tentativa de asesinato.