Gastón Herrera, integrante de la ONG Familiares y Víctimas del Delito y el Tránsito, habló en la 99.9 y explicó por qué se movilizarán frente al hotel donde se está debatiendo sobre el Nuevo Código Penal. “Pareciera que, en un momento, quienes tenemos que vivir presos somos las personas de bien y que quienes eligen el mal camino pueden transitar libremente, esperando que baje la varita mágica y lo reencauce nuevamente”, señaló.
Desde Mar del Plata, la ONG Familiares y Víctimas del Delito y el Tránsito también se suma a las protestas y manifestaciones en contra del nuevo Código Penal. Por eso, se movilizarán esta mañana hasta el hotel donde se está desarrollando el debate.
Gastón Herrera, integrante de la ONG, explicó esta mañana en la 99.9 cuáles son los motivos por los que se oponen a la nueva propuesta legal: “un grupo de familiares de Víctimas del Delito hemos decidido protestar ante este congreso o seminario que se está llevando adelante a partir de la Reforma Penal, porque entendemos que nuevamente dejan de lado los derechos de las víctimas y los familiares con el hecho de garantizar los derechos de los delincuentes”.
Esa sensación de que se sigue ampliando la franja entre la víctima y el victimario es otro de los puntos que les preocupa: “pareciera que, en un momento, quienes tenemos que vivir presos somos las personas de bien y que quienes eligen el mal camino pueden transitar libremente, esperando que baje la varita mágica y lo reencauce nuevamente. Por eso decidimos acercarnos al Hotel Provincial y protestar”.
Herrera indicó que se debe pensar primero en las consecuencias del acto delincuencial antes que en los derechos del delicuente: “desde el poder político y los organismos más importantes, nuevamente se ven vulnerados los derechos de las víctimas. Tanto los criminólogos como los victimólogos plantean que solo se trata al delincuente, cuando en realidad se deben tratar los resultados de sus actos, que es una persona postrada después de un hecho delictivo o una familia que no puede avanzar porque vio la pérdida de un ser querido en manos de la delincuencia”.
La figura de los familiares de las víctimas tampoco está incluida en la estructura del Estado, y eso es algo por lo cual también están luchando: “se debe tomar a los familiares de víctimas o a las víctimas como personas que necesitan el acompañamiento del Estado. Cuando hay un delito, la vida se fractura, es un antes y un después; pero pareciera que no tienen nada para aportarle a la sociedad. Creemos que a partir de su experiencia se puede construir una sociedad mejor”.
Hoy estarán reclamando por lo que creen justo: un trato claro de la víctima y el victimario, “creemos que con inclusión la realidad va a cambiar, pero mientras tanto el victimario es victimario y el delincuente es delincuente. Hay que poner las cosas en orden, tiene que haber prioridades. Se lleva adelante un debate pomposo en torno de la reforma, cuando en realidad en los delitos hay corresponsabilidad del Estado, porque no brinda las condiciones de seguridad necesarias”.