Científicos del Jonsson Comprehensive Cancer Center de la Universidad de California, en Los Ángeles (EEUU), diseñaron un nuevo fármaco que, aunque todavía está en etapa de investigación, mostró buenos resultados en el tratamiento del melanoma.
Los resultados serán presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), que se celebra en Chicago. La presentación estará a cargo del Dr. Antoni Ribas, profesor de Medicina en la división de Hematología-Oncología de UCLA y director de la investigación.
Las conclusiones de la primera prueba clínica del fármaco lambrolizumab (MK3475) surgen de estudios con 135 pacientes con melanoma metastásico avanzado, que fueron divididos en tres grupos con diferentes regímenes de tratamiento. El 38% de los pacientes que tomaron lambrolizumab notaron mejorías en todos los niveles de dosis. Un 25%, al que le fue administrada la dosis más baja, también notó mejorías. El 52% de los que recibieron la dosis más alta tuvo una mejora más importante.
Aún no se ha podido determinar la duración media de la respuesta a la droga, ya que sólo cinco pacientes que tenían respuestas iniciales fueron retirados del estudio después de que su cáncer empeorara. Hasta la fecha, la respuesta más larga ha superado el periodo de un año.
Los efectos secundarios con lambrolizumab suelen ser leves y de fácil manejo: fatiga, fiebre, erupciones en la piel, pérdida de color de la piel y debilidad muscular, entre otros. El 13% de los pacientes registró efectos colaterales más graves, como inflamación del pulmón o riñón y problemas de tiroides.
“Este estudio muestra la mayor tasa de respuestas duradera al melanoma en comparación con cualquier droga que hayamos probado hasta el momento, y lo está haciendo sin efectos secundarios graves en la gran mayoría de los pacientes”, explicó Ribas.
En el mes de abril, Lambrolizumab recibió la designación de “terapia innovadora” por parte de la Agencia del Medicamento Norteamericana. De este modo, este organismo acelera el desarrollo y la revisión de un nuevo medicamento potencial “solo o en combinación con uno o más fármacos para tratar una grave enfermedad que amenaza la vida o la condición, y la evidencia clínica preliminar indica que el fármaco puede demostrar una mejora sustancial con respecto a las terapias existentes en uno o más puntos finales clínicamente importantes”.