El gobierno aspira a firmarlo ese día con todos los gobernadores. Los lineamientos del acuerdo ya están prácticamente definidos. Apunta a eficiencia de gasto público y a una reforma tributaria.
Tras la pax sellada en Córdoba con las provincias para la devolución escalonada del 15% de la coparticipación, la próxima cumbre de gobernadores con Nación será el viernes 29 de julio, esta vez en tierra chubutense.
La fecha del encuentro fue oficializada ayer por el mandatario de ese distrito patagónico, el peronista crítico Mario Das Neves.
“Podemos confirmar que ya hablamos con Rogelio Frigerio y que la reunión de gobernadores será el 29 de julio en Puerto Madryn”, aseguró Das Neves, tras mantener una comunicación telefónica con el ministro del Interior.
Allí la administración de Mauricio Macri apuesta a rubricar con las provincias el denominado “Acuerdo para el Fortalecimiento del Federalismo”, que, entre otros ejes, apunta a la convergencia al equilibrio fiscal de cada jurisdicción en 2019, a la eficiencia del gasto público y a una reforma tributaria para apuntalar el crecimiento de la actividad económica.
La aspiración -sostienen fuentes nacionales- es, entre otros puntos, “reducir el déficit, sin exigir a los gobiernos provinciales lo que no hace el federal”.
Desde la cartera de Interior confirmaron en las últimas horas a este diario que ya está “casi listo” el documento que contendrá esas pautas, y que está siendo consensuado con los ministros de Economía de las provincias.
En esa línea, el titular de la cartera de Hacienda de Catamarca, Ricardo Aredes, precisó que en el acuerdo que se discute “se fijan diferentes pautas para que las provincias definan criterios uniformes, tratando de tender a ello para mejorar el estado fiscal y económico de todas las provincias”.
“Es un pacto entre todas las provincias y Nación que busca generar capacidades -o promoverlas- para administrar mejor el Estado; es una señal fuerte que entre todos nos hayamos puesto de acuerdo en una mejor gestión en la administración del Estado, y que se brinden servicios públicos de similar calidad en todas las regiones del país”, señaló días atrás, por su parte, el secretario de Provincias del Ministerio del Interior, Alejandro Caldarelli.
Previsiblemente, el cónclave chubutense será aprovechado además por los mandatarios para analizar otras urgencias que aquejan a las provincias, y para elevar planteos a Nación. El lote incluye, por caso, la preocupación por la desaceleración de los envíos de coparticipación por el freno en la actividad económica y cambios tributarios definidos por Macri.
El 18 de mayo, Frigerio y los gobernadores sellaron en Córdoba un entendimiento que estipula una devolución escalada y progresiva del 15% de la coparticipación, que hoy se destina a financiar el sistema previsional nacional.
A partir de ese acuerdo -que acaba de ser validado por el Congreso nacional- ese tijeretazo llegará a una detracción cero en 2020.
Ahora Nación y provincias van por la cumbre de Chubut, que se enmarca en la decisión de la Casa Rosada de encarar reuniones periódicas con los gobernadores en distintos puntos del país, en un giro respecto de la relación Nación-provincias durante el kirchnerismo.