El presidente del Foro de Seguridad Municipal, Miguel Gómez, indicó esta mañana en la 99.9 que las promesas realizadas por el Intendente, anticipando mejoras en seguridad, son meras cuestiones electorales. “Esto es pura especulación electoral y no responder a la necesidad”. Además, se refirió al mantenimiento de las unidades policiales.
La policía en Mar del Plata está devastada. Con muy pocos recursos, debe afrontar el día a día mientras Gustavo Pulti pretende reflotar el frustrado proyecto de la policía comunal.
El presidente del Foro Municipal de Seguridad, Miguel Gómez, aportó datos alarmantes sobre el funcionamiento y el estado actual de la policía en nuestra ciudad. Esta mañana en la 99.9, destacó: “estamos próximos a una elección y vamos a escuchar muchas cosas que se muestran pero que no se convierten en realidades palpables. En el Operativo Sol del verano, vienen a sacarse la foto con los mismos patrulleros que mostraron en Pinamar”.
El anunciado arribo de nuevas unidades está lejos de convertirse en realidad, y forma parte de una serie de promesas que nunca se terminan de cumplir: “estamos deshauciados ya. Venimos desde 2010 con el tema de los patrulleros, cuando se firmó el primer acuerdo de descentralización. En 2011 hubo otro convenio de descentralización, pero se hace todo ahora. Hubo algo antes del 11 de agosto y aparecerá mucho más antes de octubre. Esto es pura especulación electoral y no responder a la necesidad”. Este tipo de anuncios que se realizan cerca de las elecciones suelen ser funcionales a determinadas campañas políticas. En ese sentido, Gómez señaló: “ojalá haya elecciones todos los años, así nos traen cosas siempre y podemos solucionar los problemas. Estas cosas son fruto de la demanda electoral y no de la demanda de la gente”.
A pesar de que llegan unidades nuevas, Gómez aclaró que solo sirven para reemplazar autos y camionetas que están en muy mal estado y no para aportar mejoras significativas: “todo lo nuevo que viene es para reemplazar lo que está destruido. No hay capacidad para crear nuevas cuadrículas y refuerzos, porque tampoco hay material humano. Desde la intendencia de Aprile venimos pidiendo que se aumente la cantidad de policías, porque tenemos el mismo número que hace 10 o 15 años. Lo único que se puede hacer es reemplazar una unidad por otra”.
Además de todas estas inconsistencias, el dinero necesario para el mantenimiento de las unidades también está completamente alejado de las necesidades reales: “el Ministerio tiene la responsabilidad sobre una parte muy importante de la flota automotor policial. A cada uno le ingresan 600 pesos cada quince días, más un refuerzo mensual de 300 pesos. En total, se dan 1.500 pesos por mes a cada móvil, lo mismo desde el año 2005 cuando se creó el Plan Cuadricular. En ese momento, eran todos Monza y Polos que cargaban menos combustible; los que están ahora necesitan andar con nafta Euro. El dinero para el combustible llega, pero no hay dinero para cambio de aceite, cambio de filtro, correa, pastillas de freno; no hay presupuesto para el mantenimiento de las unidades”.
Esto genera muchos problemas, no solo por las limitaciones en la movilidad sino también por las consecuencias económicas: “en Villa Gesell o Miramar, se le carga a cada camioneta policial más de 40 litros diarios, cuando acá se le cargan 15. Por catálogo, Ford recomienda que las Ranger tienen que tener como mínimo un cuarto de tanque para permitir la refrigeración de las bombas de nafta. Tenemos varias camionetas nuevas con las bombas quemadas”.
Lo peor de todo esto es que esos vehículos forman parte del patrimonio del Municipio y no de la fuerza policial: “las camionetas son patrimonio municipal. Se les dan en comodato por 5 años a la Policía, después se pueden ubicar en otro lugar del Municipio o bien darlas nuevamente a la Policía. Debemos cuidar eso”.