El productor agropecuario de Santiago del Estero, habló en la 99.9 sobre la violencia que está sufriendo por parte de una agrupación que se denomina MOCASE y según tienen entendido “responden al gobernador Zamora”.
La violencia de grupos afines a los gobiernos de turno buscando quedarse con tierras, no es un capital exclusivo del mapuchismo en el sur de la Argentina. En Santiago del Estero se está viviendo una situación similar con un grupo denominado MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero) y uno de los damnificados, Oscar Amato decidió hacerlo público a través de la 99.9.
“Quería producir en Santiago del Estero cuando el gobernador Zamora prometió que eran tierras de futuro y progreso para los argentinos que querían invertir. Vendí propiedades en Córdoba para invertir en Santiago del Estero porque me parecía una buena propuesta”, dijo inicialmente. Rápidamente tuvo la sensación de que había cometido un error: “todo lo que invertí se transformó en un bien ajeno porque ahora nos están castigando con el MOCASE, destruyendo todo lo que invertí”.
De a poco, los intentos por quedarse con su campo fueron tornandose violentos hasta límites inconcebibles: “vengo sufriendo acosos y amenazas. Es un vecino que pertenece al MOCASE, un movimiento que se aprovecha de las tierras que están mejoradas para correr y cansar a los trabajadores. Van 5 veces que me cortan todos los alambres de todo el perímetro. De tener 250 animales en recría, se me fueron escapando, algunos los capturé pero tuve que venderlo. Dejé sin animales mi campo”.
La etapa más fuerte de violencia y amenazas comenzó en la Navidad del año pasado y se extiende hasta el presente: “fui amenazado y golpeado muchas veces. El 25 de diciembre del año pasado, el encargado abrió la tranquera y encontró un letrero escrito en la tierra de mi campo que decía “O te vas o te morís”, comentó Amato.
La justicia parece hacer oídos sordos ante cada presentación y luego de tanto tiempo de denunciarlo, consideran que la política tiene que estar detrás: “nadie responde nada porque tengo 32 denuncias hechas. Me amenazaron físicamente, me agarraron con palos y machetes mujeres a las cuáles no las podemos tocar porque vamos presos. Me tuve que dejar pegar. Me quebraron dos dedos de la mano izquierda, me fisuraron la muñeca y estuve enyesado. Después de eso, me quebraron un dedo de la mano derecha. En la tercera vez que sigo arreglando alambres con mis empleados (tenía 7 y se fueron todos), anteayer sufrí un corte de alambre general y ya no puedo sostener nada”.
Lo más llamativo es que Oscar identifica claramente a sus agresores y los expuso en las denuncias presentadas: “de las 32 denuncias, la fiscalía respondió sólo una. Los que me están hostigando son Rita Romualda Gómez, Ramón Ignacio Córdoba y Regina Orellana; son los tres vecinos que tengo al lado y son personal del MOCASE. Me clavaron una punta de lanza en el estómago y me quisieron clavar una cuchilla en el estómago pero como la campera era gruesa, se dobló la cuchilla”, agregó.
Cansados de sufrir estas situaciones y no tener respuesta alguna, decidieron salir a los medios y apuntar también contra los responsables judiciales de esta historia: “todo esto viene de arriba porque todas las denuncias van al Juzgado de Santiago del Estero y en la fiscalía no actúa nadie. Está manejada por el juez López Alzogaray que es el jefe de los fiscales. Somos cerca de 300 productores que luchamos por las tierras nuestras. Sabemos que el MOCASE le responde al gobernador Zamora”, finalizó.