El director de la Escuela Secundaria N° 31 que denunció el mal uso de fondos públicos que deberían ir a la escuela, señaló que tuvo una segunda amenaza de muerte además de las pintadas en el frente de su casa y el intento de incendiarla.
Las amenazas recibidas por el Director de la Escuela Secundaria N° 31, Oscar Spadari no terminaron con las pintadas en el frente de su casa y el intento de incendio de una de las ventanas.
El propio docente comentó en la 99.9 que un día después, incluso luego de haber compartido esta lamentable situación en el programa “Noticias & Protagonistas”, volvió a sufrir una amenaza: “en horas de la mañana del miércoles por las cámaras barriales, vemos que hay dos personas, una mujer y un varón que están filmando las pintadas dos veces. Después se acerca una persona a la puerta de mi casa y arroja desde la calle dos cartuchos de escopeta”.
Ese fue el escenario que se encontró cuando salió de su domicilio y lo que había allí era mucho más grave que el hecho en si mismo: “cuando salgo para entrevistarme con un vecino y charlar sobre lo que había pasado; veo los cartuchos. Llamo a la comisaría cuarta y cuando se los llevaron para peritarlos, el oficial a cargo ve que un cartucho decía “estas” y el otro decía “muerto”. Ante esa situación hice la denuncia pertinente y en horas de la tarde intervenía la fiscalía general para dar con los autores materiales”.
Las investigaciones y, sobre todo, las cámaras de seguridad de los vecinos permitieron que Spadari llegue a la conclusión de que en realidad, no fue una bomba molotov lo que tiraron al frente de su domicilio: “primero pensé que habían tirado una molotov el martes por la noche en la puerta de mi casa pero por las cámaras barriales vemos que la persona que prende el fuego intenta ingresarlo por el taparrollos de una ventana para que se fuera hacia el techo y quemar la casa”.
Todo esto por supuesto que tiene una afectación cotidiana y todo está vinculado a una nota que presentó a sus superiores notificando que había recursos que habían sido malgastados para la escuela en donde trabaja: “es un situación espantosa, no pensas nunca una situación así. Lo que he recibido, por parte de los medios de comunicación, ha sido la difusión de lo que está pasando que frenan estas posibles amenazas. Encontré una gran contención de compañeros de escuelas primarias y secundarias, alumnos que me han escrito; eso ayuda a mitigar el momento que verdaderamente es horroroso”.