El presidente del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, Osvaldo Rinaldi, se refirió en la 99.9 a la proliferación de los veterinarios truchos y señaló cuáles son las características que deben buscar: “generalmente la gente que es veterinario sin título, ha tenido algún contacto previo con la actividad por eso es difícil identificarlo para la gente”.
La aparición de veterinarios truchos que llevan adelante la actividad sin tener un título habilitante ha preocupado el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires. Su presidenta, Osvaldo Rinaldi dio recomendaciones para la sociedad, no sólo en la forma de detectar a los pseudo profesionales sino en como actuar para denunciarlos.
En la 99.9, remarcó: “no se si es facil ser veterinario sin título, pero es un hecho que ocurre. El colegio de veterinario en la década del 70 impulso la modificación para que tenga sanción el ejercicio ilegal de la medicina veterinaria y en otras facultades. Incluso llega a tener 3 años de prisión y hace poco le dieron prisión efectiva a un sujeto que ejercía medicina sin título habilitante”.
Lo que han perfeccionado también aquellos que quieren llevar adelante el engaño es conocer parte de la profesión para confundir a los eventuales clientes: “generalmente la gente que es veterinario sin título, ha tenido algún contacto previo con la actividad por eso es difícil identificarlo para la gente”, señaló.
En cuanto a las denuncias, si bien destacó la capacidad que tiene el Colegio de Veterinarios de llevarlas adelante, pidió que también exista un compromiso de los afectados: “el hecho de que el Colegio pueda realizar una denuncia penal, es una responsabilidad muy importante y si ante la justicia no logramos fehacientemente que ha sido así, el daño a la persona será muy importante y luego nosotros seremos los damnificados por una falta denuncia”, comparó.
Una vez que alguien detecta irregularidades en el veterinario al que concurre y lo informa al Colegio de Veterinarios, comienza una tarea que lleva cierto tiempo. Pero para ahorrar algunos pasos, Rinaldi señaló que hay situaciones que pueden servir de ayuda para constatar la veracidad de un profesional: “nosotros chequeamos si tiene número de matricula, si ha salido de alguna facultad, pero todo esto tiene un tiempo. Una vez que lo confirmamos, debemos tener las pruebas de que estuvo ejerciendo la medicina veterinaria. El mensaje que queremos dar, es que en la Provincia cualquier oficina que quiera dar este servicio debe estar habilitado por el Ministerio de Asuntos Agrarios y luego por el SENASA. Si cuando entran a un local, no encuentran esos certificados, puede dudar de que está atendido por un veterinario”, explicó.
Otra de las preocupaciones que tienen actualmente es la aparición nuevamente de casos donde perros potencialmente peligrosos terminan atacando personas con consecuencias graves. “Los perros peligrosos son un tema viejo y espasmódico que se repite cuando conmueve a la prensa algún hecho en particular. En la Provincia hay una ley de perros potencialmente peligrosos. Esa ley no está reglamentada, a pesar de que hubo varias intenciones de hacerlo. Lo que tenemos entonces son normas municipales”, indicó.
De todas maneras, hay reglamentaciones vigentes que no se cumplen bajo ningún concepto: “cualquier perro debe estar en la calle mínimamente con correa y determinadas razas incluso con bozal. Pero nadie lo cumple, es una ley que existe hace años”, concluyó.