Es lo que figura en el proyecto de ley que el Gobierno envió al Congreso, pese a que calcula una inflación de 60%. Estiman gastos de 1 billón de pesos para los planes Potenciar Trabajo y la Tarjeta Alimentar.
Más de un billón de pesos destinará el Gobierno en pagar planes sociales durante 2023. El dato, elocuente, surge del anteproyecto presentado por el Ministerio de Economía ante el Congreso de la Nación, y contempla todo el gasto oficial en el año electoral a dos programas clave del Ministerio de Desarrollo Social: Potenciar Trabajo y Políticas Alimentarias.
La cifra representa un aumento del 117,2% respecto a las previsiones de 2022, 57 puntos encima de la inflación del 60% que proyecta el oficialismo para todo el ejercicio ’23, y a contramano del ajuste que viene promoviendo el ministro Sergio Massa desde que asumió, en agosto.Es decir, los recursos que girará el año que viene al Ministerio de Desarrollo Social duplicarán los actuales.
En el caso del Potenciar Trabajo, que maneja el líder piquetero del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, el aumento será del 160%. En el de Políticas Alimentarias, desde donde se paga la Tarjeta Alimentar, y que depende de Laura Valeria Alonso, dirigente de La Cámpora, la suba alcanzará el 78%.
Se trata de las dos cajas estratégicas del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Juan Zabaleta, que concentran el 90% de todos los recursos de ese área, y que incrementarán sus fondos de manera exponencial en un año electoral, en el que el Frente de Todos no sólo buscará mantener la presidencia, sino además el control en las provincias y en innumerables intendencias del país.
Pérsico suma caja: habrá récord de fondos
El Potenciar Trabajo ha sido foco de conflicto con las organizaciones sociales de izquierda durante todo el año, ya que los piqueteros díscolos vienen reclamando, cortes de calle y acampes mediante, un aumento en los cupos del programa que Desarrollo Social les ha ido negando de manera sistemática y que actualmente ya cobran casi 1,3 millones de personas.
Sin embargo, aun en ese contexto, sus fondos siguieron creciendo, al punto de que a principios de esta semana se le giraron $ 38.000 millones extra que nutrieron al programa de recursos totales por $ 322.602 millones, muy por encima de los $ 227.100 millones estimados inicialmente. A la fecha, en menos de nueve meses del año, se le transfirieron al programa $ 275.719 millones.
Para 2023, el aumento del programa que administra Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita y actual secretario de Economía Social, será todavía mayor: dispondrá de una caja de $ 590.982 millones, un 160% más de los recursos que tenía en enero de 2022.
Fuentes de Desarrollo Social sostienen que el incremento, porcentualmente, es menor, ya que toman como presupuesto inicial del programa el actual, de $ 322.602 millones y no el inicial de $ 227.100 millones. Clarín chequeó los datos a través del sitio oficial Presupuesto Abierto, que confirman que el aumento al programa es del 160%.
El Potenciar Trabajo estuvo en la mira también en otro aspecto. A fines de junio, el ministro de Desarrollo Social decidió que unos 180.000 beneficiarios que cobraban sus haberes a través de organizaciones sociales pasaran a hacerlo a través de los municipios. Lo hizo después de que se revelaran irregularidades, sobre todo en el cobro de fondos de quienes lo recibían por el Polo Obrero, que les sacaba un 2% de ese beneficio a 60.000 personas.
Los beneficiarios del Potenciar Trabajo cobran en la actualidad unos $ 25.600 por mes, la mitad de los $ 51.200 que fijó para septiembre el Salario Mínimo Vital y Móvil. Cada vez que se actualiza el SMVM, el haber de los beneficiarios de ese programa también se ajusta automáticamente.
Más fondos para La Cámpora y un plan clave
Políticas Alimentarias es el otro programa clave de Desarrollo Social, y de sus recursos sale la inversión estatal destinada a asistir a 2,4 millones de personas que reciben la Tarjeta Alimentar, con haberes que actualmente se ubican entre los $ 9.000 y $ 18.000 mensuales, según la cantidad de hijos que tenga cada beneficiario. Su cobro es compatible con el Potenciar Trabajo.
La distribución de la Tarjeta Alimentar, y el manejo de sus fondos presupuestarios, dependen directamente de una funcionaria que milita en La Cámpora, como Laura Valeria Alonso, la secretaria de Inclusión Social. Incluso con una caja menor que el Potenciar Trabajo -hasta 2022 la superaba en fondos-, Políticas Alimentarias tendrá recursos en 2023 por $ 442.756 millones.
El monto representa un 78% de aumento en relación a lo que tenía previsto para 2022. A principios de este año, el presupuesto asignado era de $ 248.710 millones, que prácticamente se agotaron en menos de nueve meses, porque al 17 de septiembre el devengado del programa es de $ 242.174 millones.
La Tarjeta Alimentar es un programa clave para el Gobierno, ya que tiene impacto directo en 4,1 millones, el propio padrón del plan, y los niños que dependen de los titulares del beneficio. Como sucede con el Potenciar Trabajo, se distribuye en todo el país.
El resto de los programas
Si bien en Desarrollo Social no está concentrado todo el gasto oficial en planes sociales, con más de un billón de pesos para 2023 sí se cubre buena parte de la previsión de asistencia. Pero también hay otros programas más chicos que reciben recursos dentro del ministerio.
Abordaje Territorial es el tercer programa con más recursos para el año que viene: $ 51.922 millones, dependiendo del secretario de Articulación de Política Social, Gustavo Aguilera, en los hechos el segundo de Zabaleta en la cartera. Otros $ 19.665 millones se le asignarán a las actividades centrales del ministerio, a cargo de la Secretaría de Gestión Administrativa. María Eugenia Zamarreño.
Entre la innumerable cantidad de programas que recibirán fondos el año que viene aparece también la Secretaría de Integración Socio Urbana, de Fernanda Miño, dirigente social que reporta a Juan Grabois y que tendrá a su cargo un área con una caja de más de $ 11.000 millones.