P-Volt, el avión eléctrico comercial que podría comenzar a volar en cinco años

Con capacidad para 9 pasajeros y pensado para vuelos de corto y medio alcance, es resultado de una alianza entre Rolls Royce, un fabricante italiano y una aerolínea noruega.

Una alianza tripartita trabaja en un proyecto que podría iniciar una revolución en la industria aérea: la construcción de un nuevo avión totalmente eléctrico que podría comenzar a volar en 2026 en el transporte de pasajeros.

Se trata de Rolls-Royce, uno de los principales fabricantes de motores del mundo; la fábrica italiana de aviones Tecnam y la compañía noruega Widerøe, la mayor línea aérea regional de Escandinavia, quienes proyectan que el nuevo avión, bautizado P-Volt y con capacidad para 9 pasajeros, sea impulsado totalmente por energía eléctrica.

Aunque el proyecto va más allá de Noruega, si nos atenemos a lo que anuncia la propia compañía italiana en su página web: “TECNAM se complace en anunciar una asociación con Rolls-Royce y los principales actores de la aviación mundial, incluidas compañías aéreas norteamericanas y europeas, para el desarrollo del P-Volt; un avión de pasajeros de corto y medio alcance, totalmente eléctrico y con dos motores eléctricos, diseñado para ofrecer la máxima versatilidad y seguridad, y alimentado por energía renovable”.

Los sistemas de propulsión y potencia, claro, estarán a cargo de Rolls Royce; Tecnam se ocupará del diseño, la fabricación y la certificación, en tanto Widerøe tendrá a su cargo alistar el avión para sus operaciones comerciales.

Aunque falta conocer aún datos más específicos, se sabe que el diseño del P-Volt se basa en el P2012 Traveller, una de las aeronaves de más reciente fabricación de Tecnam, que desde 2019 realiza vuelos comerciales para Cape Air en Estados Unidos y Zil Air en las islas Seychelles.

“El P-Volt será el primer avión comercial para 9 pasajeros, de carga, de evacuación médica y de misiones especiales en ser electrificado directamente por el fabricante, elevando el ‘concepto DREAM’ de TECNAM (Durabilidad, Fiabilidad, Empleabilidad, Asequibilidad y Manejabilidad) a un nuevo e inigualable nivel de eficiencia”, anuncia la empresa italiana.

Pensado para despegar y aterrizar en las pistas cortas que abundan en la accidentada topografía de Noruega, el P-Volt resultará un avión de despegue y aterrizaje corto, también conocido como STOL. “La extensa red de aeropuertos noruegos de despegue y aterrizaje cortos es ideal para las tecnologías de cero emisiones”, adelantó Stein Nilsen, director ejecutivo de Widerøe.

En tanto el jefe de Investigación y Desarrollo de Proyectos y Desarrollo de Productos de Tecnam, Fabio Russo, destacó el interés que genera el nuevo prototipo “no solo de parte de las aerolíneas regionales, sino también de las empresas basadas en la movilidad inteligente. Este último año ha demostrado la importancia de promover conexiones capilares entre pequeñas comunidades, al tiempo que se reduce la congestión de los principales hubs. El P-Volt, como el P2012 Traveler hoy, encajará perfectamente en el alcance de este programa”.

Es que el P-Volt aparece como una solución más que interesante para el mercado de vuelos regionales cortos como aquellos en los que se especializa Widerøe, que antes de la pandemia ofrecía alrededor de 400 vuelos diarios desde 44 aeropuertos, y el 74% de ellos cubría distancias de menos de 275 km, incluso con vuelos de menos de 15 minutos. Los aviones eléctricos permitirían realizar estas conexiones de manera sostenible y a menores costos: según Tecnam, el P-Volt con motor eléctrico será más económico y silencioso que los clásicos aviones que usan combustibles fósiles, lo que ayudará a las aerolíneas no sólo a bajar costos, sino también los niveles de ruidos y, claro, acercarse a las emisiones cero.

Para Rolls-Royce no se trata de la primera incursión en la aviación eléctrica, ya que actualmente trabaja también con la empresa Vertical Aerospace para crear un eVTOL (avión de despegue vertical) para hasta 4 pasajeros con una autonomía cercana a los 200 km y una velocidad superior a los 320 km/hora, un proyecto que podría estar certificado en 2024.