El productor Pablo Baldini se refirió en la 99.9 a la tragedia sucedida en el recital del Indio Solari y, además de destacar la necesidad de una legislación al respecto, fue crítico con los jóvenes que asisten: “Te puedo asegurar que más del 60% de los que van a verlo no tienen idea quien es Solari, no es público ricotero. Hay gente que creyó que Patricio Rey existía y es un debate cultural importante”, remarcó.
La tragedia en el recital del Indio Solari ha desatado un nuevo debate acerca de la necesidad de contar con leyes que regulen espectáculos de este tipo y con tanta cantidad de personas. Uno de los productores más importantes del país, Pablo Baldini, dio su opinión a través de la 99.9 y destacó la necesidad de que la legislación esté apuntada a las responsabilidades en un evento de estas características.
“El estado no puede estar ausente y debemos dividir la responsabilidad. Mucha gente habla de cualquier cosa y parece que todo el país se resuelve en Intratables. Hay una tarea indelegable en el privado, pero el estado no puede correrse de la función pública porque el privado hay cosas que no puede hacer por ley”, explicó primeramente.
También criticó al tipo de público que concurre a la denominada “Misa Ricotera” sabiendo que no están muy relacionados con la mística de la banda que fue emblema del rock argentino. “Lo del Indio Solari es un fenómeno cultural decadente. Te puedo asegurar que más del 60% de los que van a verlo no tienen idea quien es Solari, no es público ricotero. Hay gente que creyó que Patricio Rey existía y es un debate cultural importante”, indicó Baldini.
En medio existen algunos puntos que cada artista le pide al productor de turno y éste debe negociar con los gobiernos de turno, pero siempre buscando el cuidado de los que concurren: “el artista pone condiciones y el productor trata de negociar el mayor beneficio. El orden de las instituciones debe existir en cualquier parte del mundo. También los que le vendieron alcohol a las 300.000 personas fueron en un 90% vecinos, así que se deben sacarse la careta”.
La “mística” que se creó en torno a los recitales del Indio Solari, para Baldini resultan una exageración: “eso de Misa Ricotera no tiene nada, está todo bien con el viaje y la aventura, pero ir a parirla no es ninguna misa. No hay cosas que identifiquen a la juventud y se agarran de cualquiera”. Mientras tanto, también se busca una cabeza que ruede políticamente por estos hechos: “la sociedad siempre busca un Chabán para colgar en la plaza pública. Hace falta hacer una ley de responsabilidades y Mar del Plata tiene que ser pionera en ese sentido”.
Dentro de las normativas que se pueden incorporar a la legislación a nivel local o nacional, Baldini indicó que se debe tener un control de la venta de entradas: “el estado hoy no sabe cuantas entradas se vendieron y es una locura. No hace falta que el productor informe la venta, se puede controlar a través del estado y en la ordenanza que se está gestando lo sacaron. Se debe saber la cantidad de personas que concurrirá”.
Gustavo Blanco: “Los controles no son iguales en todos los eventos”
Después de la experiencia en las fiestas electrónicas durante el verano, el Dr. Gustavo Blanco también opinó sobre el control de eventos masivos. En principio, aclaró que “no todos los eventos son iguales. Tiene que haber un control distinto para las fiestas que son electrónicas. Se consume un tipo particular de sustancias e incluso algunos que consumen desde las inmediaciones de las fiestas y otros que lo hacen adentro”. Pero no habló sólo del control previo y la habilitación, sino tener un protocolo para actuar ante las eventualidades y lo ejemplificó: “el intendente había indicado que a las 5 de la mañana se debía cortar el expendio de alcohol en las fiestas electrónicas y delante mío se le dio orden a la gente para que siguiera vendiendo hasta las 5.30. ¿que podía hacer yo?”, se preguntó ante esa situación.
También se debe contar con el personal especializado para los inconvenientes que puedan surgir, por ejemplo en el área de salud: “la calidad de atención de la gente de la ambulancia dejaba mucho que desear. Había un socorrista que se hacía pasar por médico, fuimos a averiguar su matrícula y no existe. Necesitábamos tener un médico ahí. Todo esto que transcurre durante la fiesta, es lo que tenemos que trabajar”.
En el caso de recitales como el del Indio Solari, Blanco señaló que “en la gran mayoría de los casos se va con éxtasis o sus derivados consumidos o a consumirse y producen una enfermedad determinada que duran 4 o 5 horas que no es lo mismo que otra droga de consumo”.