En diálogo con la 99.9, el productor habló sobre el uso de pirotecnia dentro de los colegios y lo que representan los denominado “Último Primer Día”: “tenemos que involucrarnos”, agregó.
La violencia en los colegios y el uso de pirotecnia no es un tema nuevo para la ciudad. El caso de Azul Zabaleta en el Colegio Don Bosco, ha sido sólo una muestra de lo que podría ser un destino fatal en cualquier momento.
Preocupado por la situación, el productor teatral Pablo Baldini se ha interesado e involucrado en el tema donde concurren sus hijos porque vio que es un tema recurrente. En diálogo con la 99.9, explicó cuáles son desde su punto de vista los principales problemas: “desde la justicia, los abogados instalan en los medios que son casos aislados de monstruos que se dedican a matar gente o quemarla con pirotecnia pero eso desvía la atención de lo que deberíamos tratar como padres, alumnos, directivos de colegios y municipio”.
El caso de la pirotecnia, agregó que “hace rato que viene pasando en Mar del Plata. Pasó ahí, pero podría haber pasado en cualquier otro colegio. En mi caso, me acerqué al Peralta Ramos porque veía que podía pasar eso y el colegio termina como participe de la situación penal. Como padre hicimos una charla y quedamos sorprendidos por el comportamiento de los chicos. Me acerqué hablando del rock, de Cromagnon, que no es gracioso prender pirotecnia dentro de un aula o de un colegio. Esto sigue pasando”.
Hay otro tema central que Baldini pidió abordar incluso desde el ámbito municipal que son los denominados “Último Primera Día”: “hay una cadena desde los UPD y algunas fiestas que los chicos hacen que debemos actualizarlas. Los chicos vienen de tomar algo, borrachos a las aulas después de estar en salones de fiestas que no están habilitados hasta que pase algo. Ya tuve un UPD y tendré otro en poco tiempo. No tenemos que hacer control sobre algo ilegal, es algo que no está permitido. Hay que autorizarlo, regularlo y controlarlo sin consumo de alcohol. Si hay consumo, bajemos la edad de autorización para tomarlo. Hay que tomar el tema por las astas”.
En su regreso al colegio, hubo actitudes de los chicos que también le llamaron la atención e incluso una constante indiferencia a buscar soluciones: “entré nuevamente a un aula donde había entrado hacía 40 años. Hablamos de la sustentabilidad pero los papeles estaban tirados en el piso. Después había impotencia del directivo que dicen que no pueden con lo que tienen que hacer, le echan la culpa a la provincia pero cuando hablás con la provincia te dicen que hay herramientas para suspender al alumno. No soy milico pero hay que ordenar las cosas y empezar por el respeto. No se en que cabeza cabe prender pirotecnia dentro del aula”.
Por eso, Baldini pidió que la política se meta en el tema y le busque una forma de solucionarlo: “me ofrezco a trabajar en este tema, si dejamos que el político haga todo no es correcto. Tenemos que meternos como padres y como ciudadanos. O los prohíben o los autorizan, no se puede estar a la mitad”.