El Coordinador de La Plata Solidaria habló en la 99.9 acerca de una iniciativa donde buscan que los jóvenes de barrios vulnerables entreguen las armas a cambio de dinero y cursos de capacitación laboral.
El incremento de la violencia y delincuencia no es algo exclusivo de Mar del Plata. Hay otros distritos dentro de la provincia, incluso la propia capital que están atravesando un serio problema en medio de la pandemia.
La Plata Solidaria es una agrupación de vecinos que ha diseñado una estrategia particular para tratar de ayudar a las personas que están vinculadas al delito, para ofrecerles una salida. Se los insta a entregar el arma por el cuál le darán dinero y además, la oportunidad de realizar algunos talleres de oficios. El coordinador de este organismo es Pablo Pérez que habló en la 99.9: “venimos trabajando hace tiempo esta temática pero a veces las cosas se viralizan. Nosotros somos una organización que no pertenece a ningún partido político y tenemos un largo camino en La Plata. Lo hacemos en base al trabajo cotidiano”.
Ante el problema planteado, decidieron no quedarse de brazos cruzados: “vemos que la inseguridad se ha acrecentado y desmadrado en la ciudad de La Plata. Ante esta situación nos planteamos que podemos hacer. Desde que comenzó la pandemia los chicos están sin escuela ni clubes de barrio, no están integrados en ningún lugar, la línea empieza a hacerse cada vez más delgada”. En consecuencia, pusieron manos a la obra: “mantenerlos ocupados e integrados al mismo barrio, era algo que teníamos que hacer. Nos gustaría que el estado se hiciera cargo. En ese sentido, a través de un trabajo de empatía con los chicos, buscamos que entreguen las armas que tengan para combatir la otra pandemia que tenemos”.
La situación es alarmante en La Plata como en otros lugares del país, incluido Mar del Plata donde se ha incrementado el delito de manera exponencial: “hoy la necesidad de la gente es vivir segura, quieren ver una luz en el fondo del túnel y nosotros no la vemos. Tratamos de llegar antes del delito pero es una gota de agua en el océano”.
Incluso las formas del delito son muchas y las consecuencias devastadoras: “en La Plata tenemos un grave problema con las usurpaciones que terminan de la peor manera, con tiroteos, familias de por medio y el hecho de avisorar un futuro o tener ganas de hacer algo a futuro, es una tragedia en nuestro país. Necesitamos ir sobre lo importante y no siempre sobre lo urgente que también debe estar presente”, finalizó Pérez.