El psicólogo clínico español radicado en Canadá habló en la 99.9 sobre un estudio que están llevando adelante para identificar estrategias que permitan controlar la situación de incertidumbre a la que está sometida el mundo.
El impacto de la pandemia a nivel mundial tiene diversos puntos de análisis. Uno de ellos es el efecto que genera la incertidumbre constante en las personas y en ese sentido, el psicólogo clínico e investigador del departamento de Psicología y Neurociencia de la Universidad Dalhousie de Canadá habló desde la ciudad de Halifax a través de la 99.9.
“Es una situación sin precedentes. Es muy difícil de manejar porque la incertidumbre es enorme en muchas áreas de la vida y en muchas maneras. Hay que ir a buscar los mecanismos que generan esa ansiedad y lo estamos haciendo con un grupo de trabajo”, dijo sobre su tarea en la actualidad.
Los sentimientos, salen a la luz inmediatamente y los mecanismos de defensa son automáticos: “al final, todos ante la incertidumbre quedamos expuestos. El cerebro humano no deja de ser una máquina de reducir incertidumbre. Lo que creíamos que antes era seguro, ahora no lo es, no sabemos como nos contagiamos, se van cambiando las recomendaciones y reaccionamos de manera muy variada con ansiedad, mucha ira y tristeza cuando no sabemos que hacer”.
A lo que sucede a nivel personal, después se suma lo que pasa en otros ámbitos como el intrafamiliar y sobre todo lo que sucederá con el trabajo: “está la incertidumbre laboral y social que es total y tenemos que aprender nuevas estrategias para controlar todo esto”.
El miedo está presente desde la concepción del ser humano, pero hay un manejo de esa sensación que debe estar presente: “no nos podemos deshacer del miedo, nos sirve para enfrentarnos al peligro de una manera más segura. Lo que debemos aprender es a controlarlo o manejarlo para no estar constantemente con una amenaza percibida”.
Lo que ha quedado expuesto es que la existe una desinversión en los sistemas de salud de muchos países durante los últimos años y es un punto sobre el cuál Romero Sanchiz hizo hincapié: “estamos viendo como uno de los grandes orgullos de los españoles que era un sistema de salud potente que atiende a todos, ha bajado sus presupuestos y es una gran pérdida. Por eso costó reaccionar en muchos casos, en muchísimos países no han tenido los medios para atender esta situación”.
En el país donde hoy está radicado, la realidad es distinta pero en líneas generales la reacción de la gente no escapa a la lógica mundial: “Canadá que es uno de los más grandes de extensión en el mundo pero que tiene 30 millones de habitantes con aglomeraciones en distintas ciudades como Toronto. En donde estoy yo, Halifax, tenemos sólo 4 casos activos. La gente está siendo obediente para lo que es la situación, pero hay gente que se revela y por eso todos los países se enfrentan a este tipo de problemas porque la incertidumbre es absoluta”.