Pablo Rutigliano: “Están subfacturando el carbonato de Litio”

El presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio habló en la 99.9 sobre la denuncia que hicieron pública y donde indican que las dos empresas que exportan el producto lo hacen a 10 mil dólares la tonelada cuando el precio internacional es de 56 mil.

La manera en la que el gobierno argentino trabaja el Litio, ya ha despertado antes severas críticas de la Cámara Latinoamericana, pero en los últimos días, agregaron una denuncia de subfacturación del producto.

El Presidente de la entidad, Pablo Rutigliano, dio los detalles de lo que está sucediendo a través de la 99.9: “se sigue subfacturando el carbonato del Litio que tiene un precio internacional estable por la demanda. El año pasado ya venían subfacturando, no se dio tanta información. Cuando hicimos los estudios de los certificados de embarque, está claro que se sigue subfacturando y no hay un control formal. Hasta hemos informado al Congreso Nacional vía correo sobre la situación litífera de Argentina y lo que se estaba perdiendo el país por no tenerlo como un commodities”.

El país se está perdiendo una posibilidad muy importante de ingreso de divisas norteamericanas, que es justamente lo que no abunda: “el año pasado se perdieron 2.600 millones de dólares y actualmente está perdiendo 689 millones de dólares. Ante la falta de esta divisa en el país esto nos perjudica a todos los argentinos”.

El grado de subfacturación que denuncian es muy importante y Rutigliano lo puso en cifras concretas que son realmente alarmantes: “lo que exportan las compañías está en 10 mil dólares la tonelada, no dan visibilidad de los contratos y los certificados de embarque declarados está cerca de los 10 mil dólares la tonelada cuando el precio internacional es de 56 mil dólares la tonelada. Esto lo tapan y no hacen eco de la situación”.

Lo que están reclamando ahora, más allá de los dólares perdidos, es que el gobierno controle lo que están haciendo las empresas: “son dos las compañías que exportan el producto y ambas tienen la obligación de informar con claridad y transparencia mientras que la Aduana y la IGJ debe tener un compromiso porque los balances de la compañía en base a las inversiones que se realizan, son incorrectos. Le están mintiendo a los argentinos”.