El dirigente de UTHGRA y referente de la Agrupación 25 de Mayo habló en la 99.9 sobre los problemas que están afrontando los trabajadores del sector, sobre todo aquellos que fueron suspendidos. Según las cifras del INDEC, caen en la indigencia.
Los gastronómicos están muy preocupados por la situación que están atravesando y lo que les espera a futuro principalmente. El dirigente de UTHGRA y referente de la Agrupación 25 de Mayo de trabajadores Hoteleros y Gastronomicos, Pablo Santín expresó a través de la 99.9 la delicada situación que están atravesando muchos trabajadores del sector.
“Estamos en una situación difícil porque todos tienen razón, pero para los trabajadores de la hotelería y la gastronomía hay números catastróficos. Los números del INDEC dicen que una persona necesita 26 mil pesos para no caer en la indigencia y todos los trabajadores que fueron suspendidos pasan a cobrar de promedio 20 mil pesos, es el 52% del sueldo de un promedio de 40 mil pesos que tenemos en promedio los empleados. A eso agregale que tenemos un futuro laboral incierto, nadie te dice nada”, resumió.
Lo que perciben es que cada vez hay más incertidumbre y problemas económicos, a pesar de que insistió en que los protocolos siempre han sido respetados: “hay personas que están entrando en la indigencia absoluta y nadie nos dice como va a seguir la cuestión. Fuimos los que más respetamos los protocolos, aunque siempre hay uno que no lo hace bien como pasa en todos los ambientes. Los focos de contagio no están en la gastronomía ni en la hotelería. Todos vemos los torneos de fútbol en los barrios, las fiestas nocturnas clandestinas y demás. Cualquier lugar gastronómico es donde más te cuidan”.
En lo interno, los problemas se repiten cotidianamente y ven que las familias están ingresando en momentos de desesperación: “la gente está muy mal porque no sabemos como seguir. No se llega a fin de mes por mucha diferencia. La gente debate si tiene o no para comer, no si se contagia o no de COVID. Es fácil enfrentar una pandemia con sueldos de 100 mil o hasta 200 mil pesos por mes, así lo hace cualquier pero cuando no tenes para darle un plato de comida a tu familia, no hay más debate”.
Hoy la incertidumbre pesa mucho también a futuro porque no saben cuando se podrá volver a trabajar y es un problema adicional: “ya no aguanta nadie, venimos desde marzo de 2020 con esto y veníamos de una temporada muy buena. Aguantaron dos o tres meses, pero pasó un año y nadie les tira un centro”.