Desde el principio, la exministra de Negocios fue la favorita para hacerse con las riendas del partido tory tras la debacle en las elecciones de julio.
«Asesinos», gritaron los residentes a Felipe VI y la reina Letizia, mientras el número de fallecidos aumentó a 217, con el anuncio del hallazgo de tres muertos más.
El expresidente marcó una agenda verde que contrasta con la del Gobierno. Es por el juicio contra el dueño de un terreno en Punta Tombo que mató a las aves protegidas al hacer un camino con retroexcavadoras.