Un grupo de entre 40 y 60 mujeres quisieron quemar una iglesia y se enfrentaron con la policía. Hubo 10 detenidas, pero que fueron libertadas a las pocas horas.
El gobernador de Corrientes Gustavo Valdés solicitó la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de que supuestos militares del vecinos país irrumpieran durante un evento a pocos metros de la costa argentina y ordenaran su cese.