Tres guardias fronterizos israelíes murieron en un tiroteo en el cruce de Allenby, en la frontera entre la Ribera Occidental ocupada y Jordania, informaron este domingo los Servicios de Emergencia israelíes.
Está acusado de dos cargos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad infantil, todos derivados de que «permitió deliberadamente que su hijo Colt tomara un arma».