Guzmán tenía 21 años y fue asesinado a golpes y de una puñalada en la espalda a la salida de una fiesta de egresados en un club de Avellaneda. De los 440 casos de ataques de patotas, 12 terminaron de manera fatal.
El dirigente intervino la semana pasada para mitigar una crisis por salarios atrasados que había derivado en un paro por varios días y que amenazaba la continuidad del mayor empleador del gremio.
La gobernadora presentará el jueves en la Legislatura dos proyectos que tenderán a darle mayor soporte judicial a las víctimas de hechos delictivos. Se cambiará la Ley de Ejecución de las Penas Privativas de la Libertad.