Las autoridades prohíben la mitad de los coches, cierran obras y fábricas, aconsejan quedarse en casa y recomiendan a los colegios interrumpir las clases.
Lo que acontece en estas horas poco tiene que ver con la política. Tiene que ver con las personas. Con lo que han buscado en su vida, lo que han obtenido, lo que ambicionan, y lo que sienten que jamás van a tener.