Mujeres que se extirpan órganos para evitar cánceres, análisis genéticos que pronostican enfermedades del bebé en el embarazo, células madre que se guardan para tratar posibles males.
Fantasmas del pasado. Como ocurriese tantas veces en el pasado hoy nos preocupamos por “la juventud descarriada” que se entrega al consumo de alcohol, drogas, violencia y terrorismo. ¿Cuándo nos preguntaremos que es lo que estamos haciendo mal para que ello ocurra?