Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran que la situación en la central nuclear de Fukushima Daiichi y en su entorno es «catastrófica», tres años después del accidente producido por el tsunami que siguió a un terremoto de 9 grados de magnitud.
Unas 74.000 toneladas de cuatro contaminantes han sido emitidas a la atmósfera y se acumulan a un ritmo preocupante. Los científicos no saben de dónde surgen, pero advierten que destruyen la capa de ozono.
Lenore Skenazy dejó que su hijo de nueve años viajara solo en el Metro de Nueva York. Es precursora del movimiento Free Range Kids (Niños sin barreras).