Desde la Inspección General de Seguridad (IGS) detallaron que los ocho agentes fueron trasladados a otros puestos de trabajo luego de que un preso empuñó un arma blanca en un juicio en el Polo Judicial Penal.
La información llegó desde Tierra del Fuego y tras una exhaustiva investigación se comprobó que los archivos eran enviados desde el partido de Morón por Telegram.
El hombre, de 46 años, es padre de diez hijos de entre seis meses y 22 años con cuatro mujeres. Habría atribuido sus crímenes a «diversas enfermedades mentales».