La Guardia Civil investiga a los padres de tres niños, de 8 y 10 años, que llevaban encerrados sin salir de su casa cuatro años en condiciones insalubres. Fue una vecina la que dio la voz de alarma: escuchaba voces de menores, pero nunca les veía.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS, por sus siglas en inglés) publicó el jueves una revisión de 400 páginas sobre el tratamiento de la disforia de género en niños, pero no reveló quién fue su autor ni quién la revisó.