Ciertos químicos usados en las cremas solares afectan a los arrecifes de coral, uno de los principales atractivos de este archipiélago micronesio.
Se sabe que los arrecifes de coral, grandes oasis de vida del planeta, están bajo una grave amenaza en todo el mundo. Y entre los culpables están ciertos productos químicos usados en la mayoría de las cremas de protección solar, que resultan altamente tóxicos para los frágiles corales.
Ante esta situación, el archipiélago de Palau, un paraíso de buceo y naturaleza ubicado en el Mar de Filipinas, en Micronesia (océano Pacífico), anunció que se convertirá en el primer país en el mundo en prohibir la venta y uso de cremas de protección solar. Una decisión extrema que busca defender su famosa barrera coralina, cada vez más afectada. También en Hawaii están preocupados por el tema, y hace un año un senador local propuso al Congreso una ley para, justamente, prohibir las cremas solares.
La cadena británica BBC informó que la ley de Palau ya está preparada, pero comenzará a regir en 2020. Desde entonces, los transgresores serán castigados con multas de hasta 1.000 dólares. El buceo y el snorkeling están entre las principales atracciones turísticas del archipiélago.
Principalmente dos químicos presentes en los protectores solares son los que están en la mira: la oxibenzona y el octinoxato, que absorben los rayos ultravioletas.
Palau, en español Palaos, es una república insular con poco más de 21.000 habitantes, uno de los cuatro países que forman Micronesia. Está compuesto por cerca de 340 islas de origen volcánico y coralino. Su capital es Ngerulmud y su ciudad más poblada es Koror, con cerca de 9.000 habitantes.