Paloma Herrera: “Pensé que podía hacer un cambio, pero no lo logré”

La ex Directora del Ballet del Teatro Colón habló en la 99.9 sobre el motivo de su renuncia al cargo: “desde lo artístico logramos todo, aunque costó, pero hubo otras cosas que no pude cambiar cuando pensé que podía hacerlo”.

Luego de presentar la renuncia a la dirección del Ballet del Teatro Colón, la ex bailarina Paloma Herrera, puso en el centro de la escena la polémica que se generó cuando quiso cambiar algunas cuestiones centrales para los bailarines y no pudo con ello.

En declaraciones a la 99.9, se refirió a la decisión que tomó los motivos que la generaron: “sabía un montón de cosas que pasaban pero soy muy idealista. Siempre pienso que si uno tiene ganas, trabaja, le pone pasión y sabe lo que quiere, lo puede lograr. Cuando me ofrecieron el cargo venía de retirarme, estaba feliz del cambio después de tanta intensidad y dije que no porque no quería volver a esa intensidad. Después lo pensé y quería hacer un cambio. Vi pasar muchos directores sin que nada cambie, mi experiencia afuera podía generar algo distinto porque además soy argentina, era una buena combinación”.

Sabiendo que se iba a encontrar con varios problemas, también puso ciertos estándares mínimos para desarrollar su tarea: “pensé que podía hacer ese cambio, pero dije que necesitaba ciertas condiciones. Necesitaba que el ballet baile, que se puedan traer personas de afuera, toda la parte artística se pudo hacer con muchos problemas, pero se pudo hacer. Sin embargo, había temas de base donde siempre hubo problemas y eso no lo pudimos cambiar”.

Entre esos temas, está la jubilación para los bailarines que se retiran en una corta edad y tienen un tramo largo hasta que el estado literalmente brinda la jubilación: “en Estados Unidos, el gobierno le da la jubilación a los 65 años y desde el momento en que te retirás hasta esa edad, es arreglárselas. No creo que eso estuviera bien, tiene que haber algo intermedio. Uno entra al lugar sabiendo las reglas del juego, no me quejo porque uno entra a ser bailarín sabiendo que es una carrera corta. Tampoco está bueno que uno entre a una compañía y sabe que de ahí nadie te saca, sobre todo en un arte tan difícil como el ballet“, dijo también sobre aquellos que “duermen en los laureles” del lugar que ocupan sin importar si bailan o no.

Este tema no estaba en la superficie y a partir de su renuncia, empezó a tomar un estado público distinto: “siempre me preguntaba si la gente sabía de esto y se ve que no sabía. Tanto Julio Bocca como yo hemos vuelto al país, yo lo hice porque lo amo, pero nadie se pregunta porque Julio Bocca jamás agarró la dirección. Cuando se lo preguntaron dijo las mismas palabras que yo. Nos tenemos que replantear que pasa, que personas que han representado al mundo del ballet a nivel internacional, digan que acá hay algo que no se puede hacer”.

La repercusión fue inesperada para Herrera, pero sabe que su objetivo desde adentro no lo ha podido lograr: “no pensé que esto iba a causar tanto revuelo, pero siempre fui muy transparente. La luché al máximo 5 años y no soy de irme de repente porque si, quería que la gente supiera el motivo. Uno tendría que preocuparse sólo por lo artístico y no por la jubilación. Lo que dije cuando entré fue “quiero tener un Colón donde los bailarines no se tengan que ir al exterior”, pero no lo pude lograr”, finalizó.