En los últimos años, Panamá ha recibido a decenas de miles de desempleados españoles expulsados de su país por la crisis económica. El consulado español registra más de 10.000 ciudadanos que se han ido, pero las cifras reales son superiores.
La ampliación del Canal de Panamá, el crecimiento de la economía, el boom inmobiliario, el despliegue de proyectos viales urbanos, la explosión turística y el desarrollo del sistema financiero motivaron a los ciudadanos españoles a apostar por instalarse en Panamá para introducirse en el negocio de la construcción y otros sectores económicos.
Según los datos aportados por la Oficina de Asuntos Públicos de la Dirección General de Migración y Extranjería de Panamá, la cantidad de españoles que obtuvieron residencia temporal migratoria en suelo panameño aumentó de un promedio anual de 109 de 2001 a 2006, a 350 de 2007 a 2011. La cifra subió a 648 en 2012 y del 1 de enero al 30 de abril de este año llegó a 235.
El número de españoles a los que se entregó condición migratoria de residentes de 2001 a 2011 es de 2.408 temporales y 18.882 permanente, para un total de 21.808. 10.200 españoles están inscritos en el Consulado de España en Panamá, pero solo una parte se registró en el Consulado, ya que muchos más aún deben regularizar su situación migratoria.
Según los datos que el Consulado presentó al diario El País, el aeropuerto internacional de Tocumen registró en 2012 la entrada de 34.000 españoles que visitaron territorio panameño por diferentes motivos. De acuerdo a los últimos informes, 47 de las 90 grandes multinacionales que operan en Panamá son españolas y aprovechan el crecimiento anual sostenido de la producción del 10% panameño y un desempleo de apenas el 4,5%.