“Para combatir los caranchos necesitamos las denuncias”

El presidente del Colegio de Abogados, Fabián Portillo, habló en la 99.9 sobre la necesidad de contar con las denuncias concretas para avanzar en la lucha contra los “caranchos” que actúan en los hospitales de la ciudad: “no sólo hay abogados, sino camilleros, enfermeros, policías, agentes de tránsito y médicos también”; advirtió.portillo-y-cia

Los “caranchos” han sido siempre un motivo de preocupación para la actual dirigencia del Colegio de Abogados de Mar del Plata por su constante accionar inescrupuloso en los HIGA y el Materno Infantil. A pesar de los cambios de gestión política en los establecimientos se siguen encontrando con el mismo problema: la gente no lo denuncia y es muy difícil avanzar en las investigaciones.
Así lo indicó el presidente del organismo, Fabián Portillo, en la 99.9: “el tema de los caranchos es una historia de nunca acabar. Tuvimos una entrevista con el director del Regional, el Dr. Gustavo Galván que nos había recibido en su momento con la propuesta de un consultorio jurídico gratuito y nos dio un lugar”, resaltó.
La única opción que tienen inicialmente es informar sobre la manera en la cuál las personas deben reaccionar ante estos oportunistas: “la idea ahora es sumar esfuerzos para poner un lugar más visible del Colegio de Abogados con profesionales que trabajen para orientar a las víctimas de accidentes. Queremos decirle a las personas que lo importante es la salud y luego están los abogados, hay tiempo para los reclamos”. 
Lo que agregó como elemento de análisis son los restantes actores que intervienen en esa cadena: “no sólo hay abogados, sino camilleros, enfermeros, policías, agentes de tránsito y médicos también”. La única solución que ofrecen desde el Colegio de Abogados es que la denuncia llegue a sus manos para actuar: “queremos que se acerquen al colegio a radicar la denuncia porque todo llega de manera telefónica y anónima. Si no tenemos denuncias no podemos avanzar. Eso le pedimos también al director del Hospital que haga lo mismo con los profesionales de la salud que puedan estar involucrados”. Si no llegan esas denuncias, no pueden hacer nada: “en esta locura de ganarse un cliente por la mala senda, se cometen delitos, pero no los podemos identificar porque no hay denuncias”. 
Al respecto, la idea de tener una línea directa para las denuncias ayudaba, pero sólo hasta cierto punto: “es buena la idea del 0-800 pero después no se concretaba. Se generaba la denuncia, atendíamos a la persona víctima de este método y cuando empezábamos a recoger la documentación, se diluía la cuestión”. 
Es una lucha entre abogados mano a mano y ahí tienen el principal inconveniente: “el problema es que los caranchos como quienes los combatimos, somos abogados también. Entonces cuando vamos a hablar con la gente encontramos cierta resistencia”, final.