Se trata de un bunker diseñado para resistir el paso del tiempo y los cambios climáticos, catástrofes naturales o provocadas por el hombre. Allí se guardan duplicados de las semillas de todos los alimentos del mundo, para evitar su desaparición
El proyecto, llamado “Svalbard Global Seed Vault”, es financiado por el gobierno de Noruega y mantenido por el Global Crop Diversity Trust. Su objetivo es la “protección permanente de los alimentos del mundo“. Para eso, almacenan una copia de cada una de las muestras de semillas de todo el planeta.
Según explica Global Crop Diversity Trust en su página web, este bunker “garantizará durante siglos millones de semillas representando cada variedad de cultivo importante disponible en el mundo hoy“.
La alarma constante de los científicos por la pérdida de la diversidad de los cultivos y la vulnerabilidad de las colecciones de semillas del mundo fue el puntapié que dio vida a este proyecto. Sin embargo, la idea de establecer un centro de semillas en Svalbard se remonta a la década de 1980. Pero gracias al Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación en 2004, esta iniciativa se pudo hacer realidad.
Svalbard Global Seed Vault le cuesta anualmente la Ejecutivo noruego unos 300.000 dólares, en los que colabora también la Global Crop Diversity Trust, que incluye empresas y fundaciones. Este último también ayuda con la preparación, envasado y transporte de muestras. A su juicio, este proyecto es un “elemento esencial de un sistema racional y seguro para la conservación de la diversidad de cultivos. Después de todo, todo buen sistema necesita una copia de seguridad“, apunta.