El aumento se generará, sobre todo, en África subsahariana, que habrá multiplicado por cuatro sus habitantes hacia 2100.
Un nuevo estudio, basado en los últimos datos de población de Naciones Unidas, desmonta la previsión de que el número de habitantes del planeta alcanzaría un máximo a mediados de siglo (en torno a 9.000 millones de personas, frente a los 7.200 millones actuales) para estabilizarse o incluso declinar después. Patrick Gerland, demógrafo de la ONU, y sus colegas presentan en la revista Science su análisis estadístico y concluyen que, hacia 2100, habrá unos 11.000 millones de habitantes (con una horquilla de entre 9.600 y 12.300 millones). El aumento se originará, esencialmente, en África, cuya población se cuadruplicará en este siglo (de mil millones ahora a 4.000 millones en 2100, con una horquilla de entre 3.500 y 5.100 millones) y, sobre todo, en África subsahariana.
“El consenso durante los últimos 20 años ha sido que la población mundial se estabilizaría en torno a 9.000 millones y que, probablemente, se reducirá después. Pero vemos que no se producirá esa estabilización a lo largo de este siglo”, resume Adrian Raftery (Universidad de Washington), uno de los autores de la investigación. La población africana estará en 2100 entre los 3.500 y los 5.100 millones.
La causa fundamental del crecimiento de población en esa región de África, recalcan estos demógrafos, es que las mujeres allí siguen teniendo muchos hijos (4,6 de media) debido, en parte, al acceso muy insuficiente a los anticonceptivos. Además, la mortalidad por VIH se ha reducido, lo que contribuye al aumento de la población.
En otras zonas el cambio demográfico no será tan acusado: la población de Asia, ahora con 4.400 millones de habitantes, alcanzará un máximo de 5.000 millones en 2050 y luego empezará a bajar; América del norte, Europa y América del sur y el Caribe estarán en menos de mil millones de cada una.
“Dado que el rápido incremento de la población en los países con alta natalidad plantea grandes retos, desde el agotamiento de los recursos naturales al desempleo y la inestabilidad social, los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones políticas”, dice Science. Gerland y sus colegas afirman que el crecimiento de población proyectado en África puede moderarse invirtiendo sustancialmente en educación de las niñas y en programas de planificación familiar que proporcionen anticonceptivos.