En una férrea defensa del protocolo que restringe la protesta social, el ministro de Justicia y Derechos Humanos castigó al gobierno anterior y citó como ejemplo “las imágenes de la Gendarmería en Panamericana”.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, defendió el protocolo que reglamenta la protesta social y señaló que “hay que esperar a ver cómo funciona antes de elaborar críticas en abstracto”. A su vez, criticó al gobierno kirchnerista y lo acusó de que “se cansó de reprimir”.
Rodeado de críticas provenientes de sectores opositores y de organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales desde el lanzamiento del polémico proyecto “protocolo antipiquete”, el funcionario argumentó, en declaraciones a Rock and Pop, que “no veo cuestiones anticonstitucionales ni veo válidas las críticas”. También dijo que el proyecto prohíbe el uso de armas de fuego en la primera línea de contacto con los manifestantes.
Garavano también recordó que “el gobierno anterior se cansó de reprimir” y citó como ejemplo las “imágenes de Gendarmería en Panamericana”, en referencia directa a los incidentes producidos en julio del año pasado tras la ejecución de la orden de desalojo de los trabajadores de la línea 60 que mantenían cortada esa autopista.
Por otro lado, descartó agrandar el número de la Corte Suprema, ni retornarla a siete miembros: “Vamos a tratar de que funcione con cinco miembros. Después se verá. Eso es lo que tenemos que lograr”, concluyó.