La medida comenzará a regir en el 2020 y los trámites se realizarán por internet. Lo dispuso, “por seguridad”, la Unión Europea, y se incluye a los argentinos.
A partir del año 2020, los ciudadanos de cualquier país ajeno al denominado “espacio Schengen” de la Unión Europea, entre los que se incluyen los argentinos, tendrán que pagar 7 euros y pedir una autorización previa, que se gestionará a través de internet. Esto incluye a todos los países exentos de visa para ingresar en los 22 países de ese espacio, más cuatro países asociados.
Esta nueva disposición fue aprobada por la Unión Europea (UE) en las últimas horas, y consiste en un sistema de permiso previo de viajes que obligará a los extranjeros que no necesiten visados a abonar una tasa de siete euros, en un acuerdo confirmado por los embajadores de los países de la UE entre el Consejo (estados miembros) y el Parlamento Europeo.
El llamado “Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes” (ETIAS, por sus siglas en inglés) pretende reforzar de esta manera los controles de seguridad y de inmigración en la Unión Europea.
“Saber qué personas se dirigen a la UE antes incluso de que lleguen a la frontera nos permitirá estar en mejores condiciones de detener a aquellas que puedan plantear una amenaza”, dijo en un comunicado el ministro de Interior de Bulgaria, Valentin Radev, cuyo país preside el Consejo de la UE este semestre.
El nuevo sistema permitirá realizar controles anticipados y, en caso necesario, denegar la autorización de viaje.
También, según afirman, contribuirá a mejorar la seguridad, prevenir la inmigración ilegal, proteger la salud pública y reducir los retrasos en las fronteras gracias a la identificación de las personas que puedan representar un riesgo, según el Consejo.
El sistema se aplicará a los habitantes de terceros países exentos de visado, que antes de iniciar su viaje deberán obtener una autorización a través de una solicitud “on line”, por la que deberán abonar la tasa de siete euros.
Los datos presentados en cada solicitud se contrastarán automáticamente con las bases de datos de la UE y otras bases de Interpol para determinar si existen motivos que obliguen a denegar la autorización de viaje.
La expedición o denegación de una solicitud que haya provocado una respuesta positiva se efectuará a más tardar 96 horas después de su presentación o, si se ha solicitado información adicional, 96 horas después de la recepción de la misma.
Antes del embarque, los transportistas aéreos y marítimos tendrán la obligación de verificar que los extranjeros que necesitan ese permiso estén en posesión de una autorización válida.
La autorización de viaje servirá durante tres años o hasta el final de la validez del documento de viaje registrado durante la solicitud, si la fecha fuera anterior.
El Reglamento se remitirá ahora al Parlamento Europeo para su votación en primera lectura y posteriormente al Consejo para su adopción.
Desde Bruselas, se señaló que se espera que este sistema esté operativo para comienzos del 2020.
El “ETIAS” será gestionado por la Guardia Europea de Fronteras y Costas en colaboración con las autoridades de los países y de Europol, que tendrán acceso al sistema “bajo estrictas condiciones”, para la prevención, detección o investigación de casos de terrorismo y otros delitos graves.
Desde los atentados de 2015 y 2016 en París y Bruselas, la Comisión Europea se propuso incrementar los controles de las personas que viajan por la UE.