El objetivo es reducir el uso del lavarropas gracias a propiedades en los tejidos de las prendas.
De a poco pero con acciones concretas se toma conciencia sobre el daño ambiental que generan alguno hábitos al planeta tierra y con el objetivo de reducir el impacto ambiental varias firmas analizan materiales que puedan usarse para la ropa y volverlas “autolavables“.
Una de estas formas es Odo especialista en jeans. Estos lograron que este material “repela las manchas” y esto fue visto gratamente en la industria tanto que prevén crear remeras, camisas, vestidos, zapatillas y hasta calzoncillos de lana que demanden poco uso del lavarropas, según detalla La Vanguardia.
Si bien estas prensas ya se comenzaron a confeccionar, ahora deberán afrontar una difícil tarea: que las personas accedan a no lavar continuamente su ropa. “Sólo quienes prueben estas prendas y vean por sí mismos que funcionan podrán entender que demasiadas veces abusamos de las lavadoras“, sostuvo Mac Bishop, creador de Wool & Prince, firma que propone vestidos limpios luego de 100 días de uso.
En cuanto a los avances tecnológicos que se aplican a los diferentes tejidos, Petar Jovancic, investigador de Eurecat señaló que “con los últimos logros en la aplicación de nanotecnología en textil, se han logrado avances, sobre todo basados en la imitación de las propiedades o estructuras de escala nanométrica que hallamos en la naturaleza”.
La clave, según Jovancic, está en generar prendas que contengan las propiedades de hidrofobicidad (repele el agua) y superhidrofobicidad (repele el agua y los aceites) con una estructura que sea capaz de autolimpiarse, tal como hacen la hoja de loto o la piel de melocotón“.
Por otro lado se estudia la incorporación de nanopartículas de cobre y de plata en los tejidos para que estos actúen como si fueran cloro al ser expuestos a la luz solar. Así las manchas y las bacterias que generan mal olor desaparecerían.
El uso del dióxido de titanio, producto químico que degrada contaminantes orgánicos, también está siendo analizado para que la ropa se autolave con solo ser expuestas al sol.
Si bien todo esto ya está en práctica y hay productos que se venden en el mercado, el investigador de Eurecat reconoce que aún no se lograron el efecto que estos elementos tienen en la naturaleza ya que estos elementos se pierden con el uso de la ropa.
El fundador de Wool & Prince, remarca que estos productos serán exitosos cuando logren confeccionar prendas con materiales que rechacen el sudor, que es lo que al hacer contacto con los tejidos produce el mal olor.
Las camisetas de Unbound Merino van camino a conseguir esto ya que quienes las usan sostiene que resisten hasta 100 días sin lavado y no hay olor ya que son sometidas a un “tratamiento de las fibras con aceite de menta que les inculca un duradero olor a fresco y limpio”. Su valor es de 80 euros.
La mayoría de las firmas usa prendas de lana para la confección de la ropa por su capacidad de absorción. “Significa que cuando sudas, la transpiración se evapora de tu piel al aire, en lugar de quedar atrapada en la tela. Pero además estos tejidos regulan la temperatura de forma que cuando hace calor, la evaporación de su sudor te hace sentir fresco y cuando hace frío, atrapa el calor del cuerpo y lo mantiene caliente”, detalló Jovancic.
Otro material utilizado es el algodón orgánico mezclado con fibra de alga. Esto lo utiliza la firma Pangaia, que además mezcla desperdicios de alimentos para darle color. Todo esto luego es tratado con aceite de clorofila.
Por su parte Bishop también usa la lana pero también incorpora al nylon, poliéster y otros materiales sintéticos con el objetivo de que la ropa sea mucho más duradera.