Estas desgarradoras palabras son el mensaje que un niño refugiado de 13 años ha mandado a Europa desde las puertas de la estación de Budapest (Hungría).
Es un mensaje corto, pero contundente, que forma parte de una entrevista que la cadena Al Jazeera hizo al refugiado sirio de 13 años Kinan Masalmeh, que se encontraba a las puertas de la estación internacional de Budapest en Hungría esta semana. Kinan esperaba con su familia, como miles de sus compatriotas, a que las autoridades húngaras les permitieran entrar para subirse a un tren rumbo a otro país.
«A la policía no le gustan los sirios, en Serbia, en Macedonia, en Hungría, en Grecia…», dice el niño en el arranque del vídeo.
«¿Cuál es tu mensaje entonces?», le pregunta el periodista.
«Por favor, ayuden a los sirios. Los sirios necesitan ayuda ahora. Parad simplemente la guerra y no querremos ir a Europa. Parad la guerra en Siria».
En su viaje desde Siria, Masalmeh pasó primero por la ciudad de Szeged, cerca de la frontera de Hungría con Rumanía y Serbia. Luego, fue uno más de los miles de refugiados a los que la Policía les impidió el acceso a la estación de trenes del este de Budapest, para que no pudiesen viajar y conseguir asilo en otros países.
Con estas palabras Kinan se ha convertido sin querer en un portavoz improvisado de la crisis de refugiados que sacude Europa.