Thomas Raynard James recibió la pena de cadena perpetua por un asesinato que no cometió. Este miércoles salió en libertad. Sucedió en Estados Unidos.
El afroestadounidense Thomas Raynard James, de 55 años, salió en libertad este miércoles tras pasar 32 años en prisión. Un juez de Miami-Dade anuló su condena a cadena perpetua impuesta en 1991 tras aceptar el pedido de la fiscalía de ese condado de la Florida.
La fiscal estatal del Undécimo Circuito Judicial, Katherine Fernández Rundle, dijo que pedirán la anulación del juicio por tratarse de un caso de “identidad equivocada”.
”Vamos a deshacer lo que es la condena injusta de un hombre inocente. Hoy estamos deshaciendo una injusticia, que fue un error no intencional. Vamos a pedirle a la corte, a nuestra corte de justicia, que le dé al señor James la libertad que se merece”, dijo la fiscal antes de que el juez ordenara la liberación de James.
Rundle estaba acompañada por James, que en ese momento aún vestía su uniforme de preso y se encontraba esposado.
Qué dijo el preso estadounidense liberado tras 32 años de prisión
Tras ser liberado, los periodistas le preguntaron a James que quería ahora como hombre libre. “El mundo”, respondió en las puertas de las oficinas de la fiscalía, citado por el Miami Herald.
Para James acababa así un largo camino de apelaciones rechazadas y entrevistas a los medios en las que defendía que él no mató a Francis McKinnon durante el asalto a una vivienda en el sur de Miami en enero de 1990. El anuncio de Fernández Rundle se conoció luego de que su oficina reabriera este caso el año pasado y concluyera que James, ahora de 55 años, no fue el asesino.
En todo el proceso judicial no hubo ni una sola prueba física que incriminará a James y el fallo de culpabilidad que le supondría la cadena perpetua se basó principalmente en una testigo clave, Dorothy Walton, la hijastra de la víctima, presente durante el hecho.
La mujer identificó a James entre un grupo de fotos que le presentaron los agentes. No obstante, con los años rectificó su declaración.
El día del crimen, un par de hombres entraron a la vivienda en Coral Gables donde vivían Francis McKinnon y Ethra McKinnon y encañonaron a los ocupantes. McKinnon, un veterano de la Guerra de Vietnam que sufría de estrés postraumático, se encontraba en una habitación y oyó ruidos. Entonces salió armado y uno de los asaltantes lo mató.
De acuerdo con el reporte policial, los oficiales recibieron pistas sobre un tal Thomas “Dog Williams” James, residente del barrio de Coconut Grove, como sospechoso del crimen.
La Policía detuvo a Thomas Raynard James, aunque durante la investigación no se halló correspondencia entre sus huellas y las que se encontraron en la vivienda. El detenido siempre defendió su inocencia y señaló que se trataba de un caso de “identidad equivocada”.