La directora de la Secundaria Municipal 204, habló en la 99.9 sobre la implementación de una sala maternal que funciona en el Jardín Provincial 919 pero que utilizan en total, cuatro establecimientos: “la sala tiene 8 vacantes al año y atiende bebés entre 45 días y 2 años”, agregó.
Por primera vez una escuela municipal cuenta con el servicio de sala maternal para bebés de estudiantes secundarias. La misma funciona en la zona sur de la ciudad y específicamente en el Jardín de Infantes 919.
La directora de la Secundaria N° 204, Patricia Amidolare, se refirió a esta experiencia en la 99.9 explicando que “son cuatro escuelas y el Jardín 919 es la sede de la sala maternal. La usamos las escuelas 47 y 33 que son provinciales y la escuela municipal 204 que estamos todas cercanas. Es llevar adelante una resolución de muchos años, empezó a trabajarse en 2008 y la terminamos de concretar en 2011”.
Para las madres adolescentes es un problema mayúsculo continuar su educación cuando son madres y por eso surgió esta idea que en realidad es una articulación con UNICEF: “la sala maternal permite resolver un gran problema que es la continuidad de las chicas en la escuela secundaria y la atención y contención de bebés con personal especializado. La sala funciona por un convenio entre UNICEF y la Dirección General de Escuelas ya que los primeros ponen el material y la Dirección el personal. Esto hace a un derecho que es la educación. Si el estado no atiende con los recursos necesarios a las obligaciones estamos con un problema”, indicó sobre la importancia de esta asistencia.
Hay algunas restricciones en torno a la tarea que realizan, pero saben que esta problemática si bien no es tan común tiene muchos casos: “la sala tiene 8 vacantes al año, no puede tener más de eso y no puede ser utilizada por ninguna otra persona. Van chicos de entre 45 días a dos años. El embarazo adolescente no es nuevo y en los barrios es complejo porque muchos de los chicos han tenido mamás que han sido madres de la misma edad y hasta abuelas que lo fueron a esa edad. En las escuelas irrumpe la situación y con algún formato irregular intentamos que los chicos terminen”.
En su experiencia, destacó el compromiso de las madres adolescentes con la escuela y con su formación: “en mi caso tengo tres mamás adolescentes y son las que mejores calificaciones tienen y quieren terminar de estudiar porque tienen un proyecto de vida. La sala ayuda a acompañar ese proyecto y acompañar en algunas soledades respecto de la crianza de los chicos. Necesitamos que esto sea más común en el partido de General Pueyrredón”, pidió.
La tarea diaria en este tipo de establecimiento para las docentes va más allá de lo que la formación académica les ha brindado: “la escuela es la última frontera siempre del estado, el lugar donde chicos y chicas vienen a buscar soluciones en la última instancia. Nosotros somos los que representamos la cara del estado en las aulas”, finalizó Patricia.