La abogada que pertenece a “Mujeres Sanas”, se refirió en la 99.9 a los conflictos donde los niños quedan como rehenes de problemas conyugales: “las posturas feministas radicales, en muchos casos, están involucradas en estos temas”.
La problemática con los Tribunales de Familia en la provincia de Buenos Aires es preocupante. A las increíbles conductas de los padres que toman como rehenes a sus propios hijos en las disputas conyugales, hay que agregarle la actitud de la justicia.
La abogada Patricia Anzoategui, integrante del colectivo “Mujeres Sanas”, se refirió a la causa que persiguen en la 99.9. Respecto del nombre, explicó que “la idea era dar la impresión que somos mujeres que trabajamos por conseguir relaciones sanas”. Además, puntualizó que “la problemática tiene dos aspectos, uno desde la familia y el rol de la conducta que las personas desarrollan y por otro lado, la visión de como la ley y la sociedad están naturalizando el tema”.
Ampliando el concepto sobre el accionar de la justicia también tuvo duros críticas: “está también la actitud de los Tribunales de Familia que es asombrosa. Se plantan en una fórmula hueca y no se aggiornan. Uno de los padres le va inculcando odio al niño sobre el otro progenitor y luego el niño cuando va a cumplir los trámites judiciales siempre dice que no quiere ver a su padre o madre. Es un rehen finalmente del progenitor que esté con él. Es una aberración que el juez diga que el niño no lo quiere ver”.
El principal valor a resguardar es el niño a quien, a veces, se los somete a increíbles situaciones. “En la práctica profesional nos encontramos con niños que tienen problemas psiquiátricos graves. Casos en los cuáles una madre, que es doctora, medica a su hijo para que pase por la cámara gesell, es gravísimo. El niño termina con una enfermedad mental”, ejemplificó la abogada.
En medio de muchos de estos conflictos, está involucrado lo que definió la Dra. Anzoategui como el “feminismo radical”: “es un problema porque tienen una actitud violenta contra el hombre y eso provoca la reacción de la sociedad. Todo lo que es bueno del feminismo retrocede con estas posturas radicales y hay muchas de ellas involucradas en estos temas. Hay asociaciones que fabrican abusos sexuales contra el progenitor que quiere ser destruido”.
Resguardar al niño es el objetivo primordial y no sólo en nuestro país, sino en todo el continente: “el problema es que si no vemos a los niños estamos destruyendo a la generación que viene. Ya tienen conflictos porque viven en una guerra permanente y uno de los progenitores se apropia de ellos. Su cabeza ya no será la misma. Esto es un problema internacional que sucede en muchos países, sobre todo en Latinoamérica”, finalizó.