Además, la ministra de Seguridad le contestó a Elisa Carrió y subrayó que “si el Parlamento decide darle a las fuerzas una ley sería histórico porque nunca lo hizo, nunca se preocupo por eso”.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich evitó el choque con la diputada Elisa Carrió a raíz de las críticas de la legisladora por el nuevo reglamento de uso de armas de fuego por parte de las fuerzas federales, y consideró que “no hizo una lectura profunda” del flamante protocolo
La funcionaria aseguró que contó con el aval de Macri para lanzar estos cambios: “El Presidente lo repalda y cree que ayuda a clarificar situaciones en las que la Justicia ha condenado injustamente a policías que actuaron en el cumplimiento de su deber”.
Por otro lado, Bullrich buscó coincidir con el pedido de Carrió para que el Congreso impulse una ley de uso de armas de fuego en las fuerzas de seguridad: “Si el Parlamento decide discutir un instrumento para defender a la sociedad y a las fuerzas frente a la delincuencia me parece muy bien. Si el Congreso decide darle a las fuerzas un marco de legalidad a sus acciones seria histórico porque nunca lo hizo, nunca se preocupó por eso”.
De todos modos aclaró que los cambios lanzados desde su ministerio “están vigentes hasta que ojalá existiese una norma superior. Sería la primera vez que el Congreso se ocuparía de un tema tan importante”.
Consultada en TN sobre los cuestionamientos que la aliada del Gobierno hizo en sus redes sociales, Bullrich aclaró: “El nuevo reglamento ni viola los derechos humanos ni es fascista. Está copiado de Naciones Unidas. Protege a la sociedad y a las fuerzas; es corto y simple, por lo que les pido a todos que lo lean”.
“El reglamento es moderado, simple y le da la ciudadanía la tranquilidad de que el policía va a poder actuar frente a un delincuente”, insistió la titular de la cartera de Seguridad.
También rechazó que los nuevos lineamientos busquen afectar el derecho a protestar: “En las movilizaciones los efectivos siempre van sin armas de fuego” dijo, y aclaró que esa directiva continúa sin cambios. “Lo del gatillo fácil es una mentira, esto protege la vida de los agentes y de los ciudadanos. Esto no tiene nada que ver con las protestas sociales”.
Finalmente, Bullrich analizó las eventuales posturas de los jueces ante un efectivo que aplique el nuevo protocolo: “Cuando el policía actúa como policía, ni siquiera debería ser juzgado. Hablando con muchos jueces me dijeron que hay que tener un reglamento claro y concreto que no de lugar a interpretaciones, y este reglamento es absolutamente transparente”.