El representante de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Mar del Plata, habló en la 99.9 de la postura que adoptaron luego de que se anunciara una tasa al precio de los combustibles que está incluida en el proyecto de ordenanza Fiscal e Impositiva.
La presentación del proyecto de ordenanza Fiscal e Impositiva 2024 por parte del gobierno municipal, dejó como punto destacado que los conductores afrontarán desde el próximo año un pago extra del 1,86% en los precios de los combustibles.
Ante esta situación, la Cámara de Expendedores de Combustible de General Pueyrredón sentó su postura firme en declaraciones a la 99.9 a través de su representante, Patricio Delfino: “es perjudicial para las estaciones de servicio de la ciudad. Hay un orden comercial, jurídico y político”.
En el detalle de cada uno de los aspectos, indicó que “a nivel comercial nos perjudica porque nos encarece el combustible. En el último tiempo han aumentado mucho los combustibles pero si el plan del gobierno funciona, no habrá más aumentos de este tipo. En condiciones normales, un aumento de 2% es muchísimo y repele a las demandas de transporte. Es un incentivo para vender combustible desde General Pueyrredón desde afuera para eludir la tasa“. Además, agregó que “mover dinero ajeno, es carísimo porque el banco te cuenta por contar la plata. Si un cliente compra con tarjeta de crédito, tngo que pagarle la comisión a la emisora de la tarjeta sobre mi venta que incluye la tasa, después tengo que pagar el impuesto al cheque por bancarizar esa taza, después asumir retenciones de ingresos brutos, IVA y ganancias sobre la tasa. A la municipalidad tendremos que acreditarle ese dinero prolijamente con una transferencia bancaria al 100%. En el interín hay varios impuestos y comisiones que nos generan un costo que no trasladamos al cliente”.
Como si todo eso no fuera suficiente explicación, se refirió al aspecto jurídico: “se llama tasa, pero es un impuesto. En la definición de tasa se indica que debe existir un beneficio identificable para quien banca la tasa. Esto es fruto de la desesperación de un presupuesto que nunca alcanza, quizás una porción se utilice para mejoramiento vial pero otra parte será para pagar sueldos que es la urgencia de los municipios porque no hay plata que alcance. Hay una biblioteca enorme de fallos judiciales porque se probaron en otros partidos y se declararon inconstitucionales. General Pueyrredón recibe una parte de los impuestos internos a los combustibles por coparticipación por lo que resigna algo de su facultad tributaria, se compromete a no crear impuestos análogos para evitar la doble imposición. Se estaría infringiendo esa ley de coparticipación y el pacto fiscal de 1993”.
Lo que temen es que, incluso sabiendo este destino inevitable, aprovechen para “zafar” un par de meses: “saben que será derogada, pero no queremos que sea una avivada para aplicarla un par de meses porque te daría un ingreso de 350 y 400 millones de pesos por mes”.
Por último, habló de lo que políticamente significa esta tasa: “el país votó otra cosa. Está re podrido de pagar impuestos y votó un ajuste, un achique del Estado porque la plata entra por un caño de 6 pulgadas y se va por uno de 12. Si siempre gastas mucho más de lo que te entra, nunca alcanzará. Argentina es un estado fallido que en lugar de servir a la comunidad, se sirve de la comunidad, la exprime como un limón y cuando no hay más jugo busca alternativas de este tipo”.