El analista internacional se refirió a los primeros pasos que está dando Javier Milei como presidente lecto y sobre todo al análisis de las políticas internacionales que podría llevar adelante.
El escenario político argentino está envuelto en un constante ida y vuelta de nombres que se proponen para cargos, pero algunas pocas confirmaciones brindadas por el presidente electo Javier Milei.
En la 99.9, el analista internacional Patricio Giusto analizó lo que han sido los primeros movimientos sobre todo en el plano de la política vinculada a países de un fuerte peso para la economía argentina. En principio indicó que la victoria de Milei “fue una expresión contundente que alivia lo que podría haber sido una transición complicada. El peronismo bajó los brazos, fue tan duro el golpe que quedaron hasta predispuestos a una transición ordenada, algo que no preveía. El desafío está del lado de Milei para armar el equipo y eso genera mucho problemas. Hay muchos rumores, vuelan nombres para todos lados. Es un momento de convulsión interna, que también es lógico sobre todo porque tiene conciliar con sectores políticos claves para tener gobernabilidad. Lo más importante es definir el equipo económico”.
En su área de expertisse empezó a ver como se han alineado ante socios comerciales claves para el país de una forma más racional que en el discurso de campaña: “cada vez que hablan, se van moderando y volviendo más pragmáticos. Que se hayan entablado contactos ya con China y Brasil es fundamental, estaba preocupado yo por lo que podía pasar, pero ya están trabajando en el vínculo”.
Uno de los puntos más importantes de la definiciones que brindó Milei luego del Ballotaje fue el que está vinculado a los medios públicos y la pauta publicitaria, sobre lo que Giusto indicó que “si va por terminar con la pauta publicitaria y los medios públicos donde hay sueldos enormes, va a contar con mucho apoyo. Por supuesto que se resistirán los que están privilegiados por eso. No puede pasar más porque tenemos un país pobre y aunque estuviéramos bien, tampoco está bien”.