El jefe comunal de Berazategui estaría experimentando una semi-convivencia con su pareja masculina en un barrio retirado del casco urbano berazateguense.
A pesar del espíritu integrador hacia la comunidad homosexual con el que ha buscado embanderarse el kirchnerismo a partir de la Ley de Matrimonio Igualitario, lo cierto es que existen algunos dirigentes de su seno que al parecer observan en su reprimida inclinación hacia las personas de su mismo sexo un objeto de vergüenza y posible mancha a sus aspiraciones electorales.
Un caso de estas características podría llegar a encontrarse en el joven intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, quien, quizás al haber mamado de pequeño una retórica peronística-ortodoxa impropia de la diatriba K que dice abrazar, estaría viviendo con inhibición y a escondidas un romance con un hombre poco mayor que él.
De acuerdo a lo detallado a NOVA por voces confiables, el jefe comunal de Berazategui estaría experimentando una semi-convivencia con su pareja oculta en un barrio retirado del casco urbano berazateguense.
Asimismo, se pudo conocer que, a pesar de la insistencia de su hombre en hacer pública la relación, Mussi habría argumentado que “salir del closet” en este momento podría afectar marcadamente sus aspiraciones a la gobernación bonaerense, en una actitud claramente identificada a un homosexual homofóbico que no acepta sus propias inclinaciones.
Esta postura del joven intendente ya habría generado algunos chisporroteos con su hombre, el cual, ya con algunos años más a cuestas, no quiere jugar a las escondidas y le cantaría con ironía cada vez que lo recibe en su nido de amor oculto: “yo soy lo que soy, no tengo que dar excusas por eso…”.
Pero no sería lo único que escondería Juan Patricio, ya que, al parecer, el pequeño Mussi realizó meses atrás un guiño hacia el Frente Renovador, enviando algunos emisarios a testear el campo para un posible y futuro desembarco.
Sin embargo, desde el massismo se habría descartado de plano la llegada del intendente de Berazategui, no sólo por lo marcadamente contradictorio que resultaría aceptar a un dirigente que se ha ligado tanto al kirchnerismo, sino también porque allí se conoció de antemano su hipotética “doble vida”, la que, de ser descubierta, podría dejar mal parado al espacio.
Así, mientras Juan Patricio Mussi se lanzó abiertamente en búsqueda de la gobernación provincial, por otro lado no se animaría a abrir la puerta del closet.