La economista habló en la 99.9 sobre el desarrollo de la economía en la actualidad y el impacto que puede tener el acuerdo con el FMI.
El nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por parte del gobierno nacional ha llevado a muchas críticas e incluso incertidumbre sobre el rumbo que está teniendo la economía y lo que representa el préstamo que recibirá el país.
La economista Paula Bujía, habló en la 99.9 sobre su mirada principalmente orientada a lo que puede pasar con el tipo de cambio: «Lo que pasa es que realmente el gobierno sigue sin ser claro en su política cambiaria. Empezaron a correr muchas versiones que con un acuerdo con el Fondo se podían poner unas tandas inclusive súper altas, desde 1400 a 1700, hasta llegar a escuchar, lo cual es ridículo que el contado con liquidación estaba muy cerca de los 1300, es un nivel más alto las últimas semanas. Hay mucha exageración cuando hay tanto ruido. Lo importante es ir de vuelta los fundamentos. Los fundamentos son que el superávit fiscal sigue existiendo, la balanza comercial también salió superavitaria, la inflación está un poco estancada en estos niveles, un poco arriba del 2% que era muy influenciada por la carne».
En ese contexto, destacó que la economía sigue funcionando por el buen camino y eso es lo más importante de la situación: «cuando uno mira la macro, los números están bien y me parece que lo que se vio fue una exageración. Ahora el equipo técnico del Fondo Monetario presentará su propuesta a mediados de abril, el directorio tiene que aprobarlo, esperemos que a fines de abril tengamos definiciones. Realmente la gran bandera de este gobierno ha sido la inflación, con lo cual para mí no hay ningún apoyo del Fondo que justifique poner en riesgo esto. Me parece que hubo un poquito de nerviosismo excesivo la semana pasada. El mercado odia la incertidumbre».
Por otro lado, se refirió a lo que sucede con la presión impositiva, una de las cuestiones que también el gobierno prometió atacar y la política debe entenderlo como algo importante: «en el entendimiento de la sociedad primero había que aceptar que no podemos vivir con déficit y que el costo argentino por el lado impositivo es excesivo. Mientras que los senadores y diputados perciban que ya es un mandato de la sociedad, cuando se activan las posibilidades de que un congreso lo apruebe, porque los políticos de última instancia quieren a la gente a favor más tarde o más temprano. Este modelo tiene que ser exitoso en cuanto a bajar la pobreza, aumentar el nivel de actividad, inversiones, etc; sino el relato se cae».