La asesora en inversiones habló en la 99.9 sobre la marcha de la economía en lo que va del gobierno de Javier Milei.
La discusión en el presente económico del país es si hay o no un despegue definitivo en medio de las desregulaciones del gobierno nacional. Sin embargo, hay datos que son concretos y sobre los que el análisis puede ser más preciso.
La asesora en inversiones Paula Bujía habló de distintos aspectos en la 99.9 incluida la capacidad de crédito que han recuperado las empresas argentinas: “han podido sortear lo que es la volatilidad macroeconómica y las obligaciones negociables, que son esa deuda que toman las corporaciones pagando una tasa de interés entre el 8 y 9%, que no está lejos de otras empresas de mercados emergentes, mientras que el gobierno nacional tiene deuda que rinde un 20%. La verdad que el endeudamiento de las empresas argentinas, sobre todo las de primera línea, es bajo y tienen buen manejo financiero, entonces merecen una menor tasa”.
En ese contexto, destacó lo que pasa con aquellas empresas vinculadas al sector energético: “atado a Vaca Muerta, esas empresas tiene muy buenas perspectivas, “Vista Oil & Gas” viene reportando resultados con crecimiento mayores a lo esperado y costos también cayendo. Hay otras empresas como YPF, Pampa o TGS, que también se benefician dentro del sector con el aumento de la capacidad de los gasoductos saliendo de Vaca Muerta. La verdad que el potencial energético de Argentina es muy bueno y ese tipo de empresas obviamente se benefician”.
En paralelo se está llevando adelante un blanqueo que tiene un objetivo muy distinto al que había tenido aquél que planteó Mauricio Macri como presidente: “cuando vos hablas con las Alix o con los bancos que están abriendo estas cuentas cero especiales para el blanqueo, la verdad que está volando. No va a ser el blanqueo de Macri, que fueron $120.000 millones de dólares y la gente tuvo una mala experiencia después de eso, pero he escuchado montos entre 34 mil o 40 mil. Es un blanqueo bastante ventajoso sobre todo por debajo de los $100.000 dólares que no tiene costo alguno. Para el gobierno la recaudación no es lo más importante de este blanqueo, sino que se monetice la economía, que eso se pueda traducir en inversiones inmobiliarias o consumo en general en el país. Entonces es una forma de monetizar la economía”.
En el movimiento de la economía, hay sectores como el de la construcción que han quedado muy caros en dólares y eso tiene una afectación directa: “como en años pasados era una gran oportunidad, es verdad que hoy el costo de la construcción hace muchos proyectos inviables, a menos que sean los de muy alta escala, donde después el precio del metro cuadrado es muy alto. Hoy no es negocio construir, eso es verdad. La Argentina quedó cara en dólares, sin duda. También eso se ve en el tema del turismo, que el turismo receptivo cayó mucho, mientras que los argentinos viajando al exterior subió mucho. Entonces esa balanza comercial hoy es negativa para Argentina. Es otra muestra de que Argentina quedó cara en dólares”.
Para Bujía, el camino que ha tomado el gobierno es el correcto, porque la devaluación ha dejado en evidencia que no es un sistema efectivo. “Ningún economista o nadie pide seriamente una devaluación grande del tipo de cambio, porque sabemos que después la inflación es muy alta. Entonces es pan hoy y hambre para mañana. Es mucho más inteligente hacerlo vía bajar lo que es el costo argentino, y que son esas desregulaciones, bajar impuestos, ese tipo de cosas. La carga dispositiva en Argentina es alta. Uno preferiría en realidad tener un país donde ya las desregulaciones o los costos de logística, salariales, etc. son razonables, y no tener que acudir a estos sistemas incentivos especiales. Creo que es una forma rápida de llamar a inversiones. Es un atajo”, opinó.
Por último, señaló la importancia de que la sociedad comprenda lo que hay en juego y que se necesita un camino distinto: “me sorprendió gratamente para uno que sigue en la economía argentina, esa dominancia fiscal, ese déficit fiscal permanente que es más emisión y más inflación. Ese círculo vicioso en que estábamos metidos, realmente Milei pudo explicarlo bastante bien durante la campaña, y yo estoy gratamente sorprendida de que la sociedad entienda que no podemos seguir viviendo de prestado. Eso me parece valioso. Creo que es buena noticia la rápida baja de inflación porque la gente lo siente pronto. Por lo pronto la economía dejó de caer en abril, aunque no hay una recuperación fuerte, pero no hay un deterioro mayor. Los salarios reales se están recuperando, o sea le ganan a la inflación mínimamente, pero ya no sufren contra la inflación. Pareciera estamos pasando lo peor, aunque la recuperación no va a ser alta”.