Paula fue drogada y abusada por su ex marido que es policía y decidió hacer público el caso. Habló en la 99.9 y señaló que aparecieron más chicas que padecieron hechos similares por parte de la misma persona.
El caso tuvo un inmediato impacto al hacerse público. Una mujer denunció que su ex marido, policía de profesión, la drogó y la violó luego de que se separaran. Se trata de Paula Segurotti que eligió, después de hacer la denuncia penal, exponer lo que le sucedió.
En la 99.9, indicó que “me separé en febrero y el 23 de marzo me hizo esto. Trajo dos cuartos de helado, uno me dijo que era para mí sola y en ese tenía Lorazepam. Ahí me dio mucho sueño, me dormí y después de un tiempo, no se cuanto pasó, me despierto con él arriba mío y sin fuerzas para sacarlo. Lo único que recuerdo es que le decía que salga”.
Lo primero que hizo fue denunciarlo ante la justicia, pero no tenía las suficientes pruebas de lo que había sucedido: “hice la denuncia, mi análisis de sangre dio negativo porque pasaron un poco más de 24 horas hasta que me extrajeron sangre. Mi única prueba es un mensaje de WhatsApp donde admite lo que me dió y me pide que no lo denuncie, que no haga quilombo y piense en los nenes. Ahí me dice que me dio Lorazepam”.
A partir de esa situación, decidió salir a contarlo públicamente y se encontró con una respuesta que, en parte, esperaba: “lo hice público para que se conociera el hecho y hacerme escuchar. Ahí empezaron a aparecer otras chicas que habían sufrido cosas similares, yo sabía de una prima de él que me dijo que me iba a ayudar. Algunas declararon, otras no por miedo. Ahora él está preso y quiero que declaren sin miedo”.
Este tipo de prácticas, las tuvo con distintas mujeres, serían 14 en total, pero con distintas metodologías: “todas son abuso, no en todos los casos con acceso carnal, a algunas si drogó, a otras no. Algunas son primas y las espiaba de chicas mientras dormían y se tocaba. Eso las ha marcado, muchas están con terapia, muchas cosas pasaron en 2016 mientras estaba casada conmigo. Son todos casos agresivos y violentos”, contó Paula.
En 2012 ingresó a la policía y este tipo de patología parece haber aparecido en su examen psicológico: “hablé con un amigo de él y me había dicho que entendía porque el examen psicológico le había dado mal. Al tiempo le hicieron uno igual y le dio bien para ingresar a la policía”.
Hoy, con el agresor en la cárcel, su familia está más tranquila, porque mientras estuvieron casados, sufrió todo el grupo familiar mucha violencia: “él es el papa de mis tres hijos y la convivencia con él fue durísima. Hubo mucho maltrato psicológico, a los nenes también agresión física había todo el día mucho maltrato. Ellos ahora están mucho mejor, más tranquilos en la escuela. Tengo uno de los nenes que va a la fonoaudióloga y me destaca lo bien que está ahora él”.