El abogado que representa a los damnificados por las maniobras financieras de la casa de cambio marplatense advirtió que el caso está directamente conectado con el entramado de lavado vinculado a Daniel Muñoz y al escándalo de los cuadernos de la corrupción. Cuestionó además la falta de controles y el riesgo de fuga de los imputados.

El abogado Pedro Bove, representante de los damnificados por las operaciones de la firma Jonestur, sostuvo en diálogo con la 99.9 que la investigación local está “estrechamente ligada” al entramado de lavado de activos que se desprende de la causa “Cuadernos” y del denominado caso “Panamá Papers”.
“Todo esto tiene que ver con la creación de holdings en Panamá, a través de los cuales se vehiculizó el dinero hacia paraísos fiscales como Andorra. En esa misma estructura está perfectamente documentado cómo los fondos se iban mezclando hasta ser lavados”, explicó Bove. Señaló que en esas operaciones participaron los mismos actores involucrados en la causa del fallecido exsecretario presidencial Daniel Muñoz, entre ellos Sergio Todisco y Ortiz Municoy.
Según el abogado, “el mismo holding que se utilizó para sacar dinero de los ahorristas marplatenses fue parte de la mecánica de Muñoz, lo que generó una confusión enorme”. En ese contexto, recordó que “la propia familia de Muñoz y sus socios atribuyen participación activa a Jonestur en el movimiento de fondos”.
Bove también alertó sobre la vulnerabilidad de Mar del Plata frente a delitos económicos y financieros: “La ciudad fue elegida para maniobras de lavado. Han pasado por aquí causas de narcotráfico, exportación de droga, estafas piramidales y casinos clandestinos. Resulta espeluznante que una plaza como ésta haya visto circular cientos de millones de dólares”.
Consultado sobre la situación judicial de los responsables de Jonestur, el abogado criticó que se haya autorizado la salida del país de uno de los imputados: “Yo me opuse fervientemente. Estas personas están procesadas y embargadas por más de 50 mil millones de pesos. No se puede permitir que viajen al exterior diciendo que van a ‘cobrar la plata’ para devolverla, cuando están inhibidos y con causas abiertas”.
Bove calificó de “absurdo” que los acusados hayan evitado la cárcel en Andorra mediante el pago de una multa de 43 millones de dólares “con el mismo dinero de los damnificados”. “Encima, hoy ofrecen traer el dinero y devolverle a cada uno la mitad, como si eso fuera una reparación válida. Es una burla”, expresó.
Finalmente, el letrado lamentó la falta de empatía hacia las víctimas reales: “Acá no estamos hablando de grandes inversores, sino de jubilados, personas que vendieron su casa o ahorraron toda una vida. Algunos lo hicieron para pagar una operación o un geriátrico. Es gente desesperada a la que no le devuelven ni cinco mil dólares. Si hubieran querido reparar, podrían haberlo hecho hace años”.
Para Bove, el cuadro es claro: “No hay vergüenza ni arrepentimiento. Jonestur fue parte de una red de lavado que operó desde Mar del Plata hacia el mundo. Y mientras tanto, los verdaderos damnificados siguen esperando justicia”.