El presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), habló en la 99.9 sobre los problemas que afrontan por el desfasaje de precios que tiene el sector: “es un problema estructural”.
El precio de la garrafa de gas es un tema de discusión constante y desde la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) están reclamando que se actualicen los precios porque han quedado absolutamente desfasados.
El presidente de CEGLA, Pedro Cascales, diferenció a través de la 99.9 que “el gas de los tanques tiene un precio desregulado, es básicamente internacional sin intervención del estado. En el gas de la garrafa, es otro producto, el butano, mientras que lo que se conoce habitualmente como “la chancha” lleva propano”. Luego abundó: “en el butano, el estado regula el precio en todas las etapas de la cadena, nosotros representamos a los fraccionadores que es el que físicamente lleva el gas de los lugares donde se produce al envasado. Lo que pasa es que hay una ley que indica que cada 6 meses el precio debe actualizarse para cubrir los costos y garantizar inversiones. Eso desde hace un tiempo se hace de manera parcial y con montos que no alcanzan. Hoy el sector está entre los más baratos de la región, es decir entre la mitad y hasta 4 veces menos de lo que pagan países vecinos. Estamos pagando por debajo de los costos operativos, hay un desfasaje muy grande que producirá problemas graves”.
Los subsidios están presentes en distintos estamentos y para diversos sectores, pero se termina distorsionando la realidad que es un aumento de los costos de producción que no va de acuerdo a lo que se debería reflejar en el precio: “la Secretaría de Energía acaba de anunciar un subsidio del 20% del valor para achicar esa brecha porque estamos hablando casi de un 100% de atraso. Hay que recordar que más de 2 millones de hogares tienen un subsidio en la garrafa que se llama “Plan Hogar” por lo que, la garrafa que en un comercio está en el orden de 515 pesos, la terminan pagando 150 o 160 pesos. Ese subsidio es para el consumidor, pero así y todo los 515 tendrían que estar cerca de los 1.000 pesos”.
Están reclamando que se plantee nuevamente como funciona todo el circuito y cuáles son los costos porque no se tienen en cuenta aspectos básicos para el productor: “en Argentina hay un precio uniforme para todo el país, pero la mayor parte del gas licuado de Argentina se produce en la Patagonia o en Bahía Blanca. Transportarlo desde allí a todas las provincias del Noreste y el norte, más el costo del producto sale más que los 236 pesos que se autoriza a vender el gas. Es un desfasaje estructural”, reiteró Cascales.